Jarre defiende la esencia "orgánica y casi sexual" de su música

El teclista y compositor Jean-Michel Jarre (Lyón, 1948) ha conseguido superar una frustración personal: "Reflejar la música tal cual la concibo en mi cabeza". El proyecto recibe el nombre de Aero y recoge una selección de las piezas compuestas por Jarre a lo largo de su carrera, más algunos temas nuevos grabados por primera vez en el novedoso sistema 5.1 de sonido surround.

Jarre, que comenzó su andadura musical hace 25 años y es considerado el primer embajador de la música electrónica, afirma: "Cuando empecé, antes de grabar Oxygène, siempre tuve la idea de que me gustaría sentirme envuelto en música electrónica. Siempre, porque yo tengo ese concepto orgánico, sensual y casi sexual de la música. Ésta transmite emociones a través de sonidos que afectan mi cuerpo, mis huesos, mi estómago...". No obstante, el primario desarrollo tecnológico en el que andaba por entonces el sonido frustró claramente sus expectativas, ya que el sonido estéreo (en dos canales, frente al único canal del primer sistema monoaural) ofrecía siempre, por muy bueno que fuera, la sensación de que todos los sonidos venían de una misma dirección: "Era como verlos en una pantalla frontal. Pero en mi imaginación yo veía todos los sonidos flotando alrededor. He tenido que esperar mucho tiempo hasta que la tecnología ha sido capaz de lograrlo".

El disco, que tendrá su estreno en directo el próximo mes en un espectacular concierto en Pekín -como es tradicional en este megalómano de la música electrónica-, incluye, además de temas tan conocidos como el citado Oxygène, fragmentos de otros discos como Equinoxe o Magnetic fields, que, acompañados de canciones nuevas, se verán completados con imágenes sugestivas que harán de él, como afirma Jarre, "un interesante viaje cinematográfico".

Como ocurrió en el pase del vinilo al disco compacto en los años ochenta, Jarre no ve en la incorporación de esta nueva tecnología un intento por parte de la industria para cambiar el soporte y obligar al usuario a gastarse más dinero si quiere disfrutar de la música. Para Jarre, "la tecnología 5.1 es la del cine en casa y en él, como en el cine, tú tienes la posibilidad de disfrutar del sonido surround, teniendo la sensación de que cada sonido viene de un punto distinto y tú estás dentro. A partir de la explosión del DVD, este sistema se ha democratizado y creo que eso ha sido fundamental en su éxito frente a la decadencia del CD".

Para este francés que se iniciara grabando discos en 1971 con el single de música electroacústica Le Cage, su búsqueda musical no tiene que ver en absoluto con temas "tecnológicos". "Francamente, a mí la tecnología no me importa demasiado. No es más que una herramienta para extraer emociones de la música. En el siglo XX se produjo la más importante innovación tecnológica al dar la posibilidad a los músicos de grabar por primera vez su obra. De este modo, pudimos escuchar por fin la versión original de la música compuesta e interpretada por los Beatles o Jimi Hendrix. El 5.1 nos permitirá acercarnos a lo que los compositores tenían en su cabeza cuando les llegó la inspiración. Es la herramienta de nuestro tiempo".