Los detenidos en Barcelona sólo podrán ser acusados de delitos comunes

La consejera de Interior de Cataluña, Montserrat Tura, explicó ayer en Olot que "aún no se puede cerrar ninguna hipótesis" sobre los diez detenidos de origen paquistaní el miércoles en Barcelona, pero que, de momento, sólo se han obtenido pruebas de que habrían cometido "diversos delitos comunes". "Como mínimo, ya les podemos acusar de falsificación de documentos, identidades falsas, delitos contra la salud pública y fraudes telefónicos", dijo Tura, pese a que aún se investiga "el destino final de la gran cantidad de dinero que movían".

Los registros efectuados en los domicilios de los diez detenidos han permitido requisar 14 pasaportes paquistaníes falsificados, centenares de documentos (incluidas facturas de consumos de agua y luz), 180 gramos de heroína, "una china [pequeña pieza] de hachís", cuatro libros en lengua urdu (hablada en Pakistán, que se escribe en caracteres árabes pero que es incomprensible para quienes hablan esta última lengua) y varios vídeos, algunos de los cuales corresponden a grabaciones de bodas y fiestas familiares de los detenidos, según han informado fuentes de la investigación.

Las pesquisas han sido llevadas a cabo íntegramente por los Mossos d'Esquadra, pero ahora han recibido apoyo de miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, siempre según las citadas fuentes.