Bancaixa indaga en la visión escultórica de Picasso a través de su 'Suite Vollard'

El Centre Cultural Bancaixa acoge desde ayer la exposición temática Picasso. Fantasía y realidad escultóricas, que analiza, en 51 estampas de las 100 que componen la Suite Vollard, considerada la serie más importante de grabados del artista malagueño, "el enfoque escultórico de la pintura del artista y la relación que existe en su obra entre estas dos artes", explicó la comisaria de la exposición, Sally Radic.

La experta señaló que los aguatintas y aguafuertes, que estarán expuestos en la Sala Picasso del Centre Cultural hasta el 9 de enero, fueron realizadas entre 1930 y 1937 en París y coinciden con "la fase más intensiva del creador como escultor y con el cénit del neoclasicismo en su obra".

Los grabados de la serie, propiedad de Bancaixa, muestran la importancia de la escultura en la mente de Pablo Picasso, su influencia en la pintura del artista y en la forma de tratar los volúmenes en la misma, dijo la comisaria. En aquella época, el artista malagueño "modeló una serie de cabezas monumentales que nos muestran su vida y su mundo, así como la presencia en su obra de Marie Thérese, su gran amor", que ejercía de modelo.

La exposición sirve para mostrar al espectador "no sólo la obra del artista, sino también para decirnos qué estaba haciendo en aquella época y de qué manera lo hacía, así como su forma de pensar en tres dimensiones". En sus dibujos directamente relacionados con la escultura la imaginación de Picasso "iba mucho más deprisa que su capacidad para ejecutar proyectos, de modo que a través de sus dibujos se observa cómo evoluciona el proceso de su planteamiento escultórico", explicó Radic, que subrayó que los bocetos y dibujos de esculturas "sobrepasaron, en mucho, a las propias esculturas".