Ray Alexander, la Pasionaria surafricana
Ray Alexander, una de las pioneras en el movimiento sindicalista de este país, podría ser descrita como la Pasionaria surafricana. Ella emigró a este país junto a su familia desde Latvia el 6 de noviembre de 1929, cuando tenía sólo 15 años, con el nombre de Rachel Alexandrowich. La familia, de origen judío, cambió su apellido a Alexander. Ray Alexander ya participaba clandestinamente en el Partido Comunista de Latvia, y a los cinco días de estar en Johannesburgo se inscribió en el Partido Comunista surafricano, al que perteneció hasta su muerte, el domingo 12 de septiembre, en su casa en Ciudad del Cabo, a la edad de 90 años.
En 1941, Alexander creó la Unión de Trabajadores de Alimentos y Envasado (FCWU, las siglas en inglés). La organización reunió a trabajadores negros y blancos, hombres y mujeres, y pronto pasó a ser uno de los pilares del Congreso de Sindicatos de Suráfrica. En abril de 1954 ella, junto a Helen Joseph, Lilian Ngoyi y Florence Mkhize, crearon la Federación Surafricana de Mujeres, que luchó por los derechos de la mujer. El Gobierno del apartheid ya había empezado y Alexander inició contactos con el Congreso Nacional Africano (CNA). En septiembre de ese año el régimen racista emitió una orden de prohibición en su contra, lo que la obligó a renunciar a su cargo de secretaria general de la FCWU. Otra orden de prohibición en su contra la obligó a renunciar de la Federación Surafricana de Mujeres. Pero ninguna de las persecuciones del Gobierno logró aminorar su ímpetu revolucionario y decisión de combatir tanto por la clase obrera como por el fin del Gobierno racista.
Incluso sus críticos han reconocido el rol que Alexander tuvo en la creación del movimiento sindical negro. Casada con Jack Simons, también dirigente comunista, ambos unieron sus esfuerzos para que el Partido Comunista Surafricano iniciara contactos con el CNA. El presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, reconoció el papel que ella jugó en los duros años del apartheid y describió a la dirigente como "un gigante del antirracismo". El vocero de la Confederación de Sindicatos Surafricanos, Patrick Craven, describió a Alexander como "una de las grandes heroínas del movimiento sindical surafricano y de la lucha de liberación".
El matrimonio Simons-Alexander pronto ganó fama por su incansable combatividad. Para nadie fue una sorpresa, entonces, que Jack Simons también recibiera una orden de prohibición en su contra en 1961 y luego otra vez en 1964, donde se le prohibió seguir dando clases en la Universidad de Ciudad del Cabo, donde había introducido a generaciones a la cultura, legislación y sociedad africana. En mayo de 1965 el matrimonio partió al exilio a Zambia, junto a sus tres hijos. Ellos no volverían a Suráfrica en 25 años.
De Zambia ellos viajaron a Inglaterra, donde Jack obtuvo un puesto en la Universidad de Manchester. Juntos escribieron Clase y color en Suráfrica, un análisis sobre la relación entre clase y raza y cómo ellas formaban la realidad política y social de Suráfrica. En ese periodo, Ray Alexander continuó su trabajo clandestino para la oficina en el exilio del Congreso Nacional Africano. Ellos volvieron a Zambia en 1967, donde el CNA estaba creando campos de entrenamiento para los miembros de la naciente resistencia armada Umkhonto We Siswe (La lanza de la nación, en zulú). Jack Simons se fue a enseñar a los campamentos en Angola. La pareja fue una de las primeras en retornar a Suráfrica en 1990. Cinco años más tarde, Jack Simmons falleció.
"Ray Alexander será recordada por su apasionada combatividad contra la explotación y la opresión, su rechazo de todo acto pomposo y por su peculiar acento centroeuropeo que nunca perdió", dijo el vocero del Partido Comunista, Mazibuko Jara. El Partido Comunista sigue siendo, junto con la Confederación de Trabajadores, las dos organizaciones que forman la Alianza de Gobierno junto con el CNA.
A principios de este año, el presidente Thabo Mbeki anunció que el Comité Ejecutivo del Congreso Nacional Africano había otorgado la medalla Isithwalandwe a Ray Alexander Simons, por su "extraordinario liderazgo para nuestros trabajadores y gente, que pasó toda su vida adulta luchando por la libertad de nuestro pueblo".-
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