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Reportaje:

Astillero gana en todo

La trainera cántabra repite triunfo en La Concha y bate el récord del campo pese a la impugnación de Urdaibai

Astillero se lo llevó todo ayer en La Concha: triunfo en la tanda, triunfo final en la regata y nuevo récord de la misma en dos jornadas, superando el de Donibaneko establecido en 1995. Ni la impugnación de Urdaibai pudo evitarlo.

Como en un partido de pelota, el asunto se dirimió entre rojos y azules. En el aperitivo, en la tanda de consolación, los rojos, los gallegos de Cabo da Cruz, y los cántabros de Castro dirimieron un duelo precioso, de mayor nivel del esperado en unos presuntos teloneros. Igualados en el primer largo, con ligera ventaja castreña, el segundo resultó interesantísimo, alineados uno junto al otro y alternando diferencias que escasamente excedían el segundo de ventaja.

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En los últimos 300 metros, la txanpa de Cabo da Cruz resultó espectacular y se alejó lo suficiente de La Marinera, patroneada por Korta. Los gallegos lograron su objetivo (ganar la tanda) y Castro, subir puesto en la clasificación final, a costa de Tirán.

Al término de la tanda, Korta expresaba algún malestar con gestos notables hacia los jueces, que en su afán por vigilar la regata llegaron a echarse demasiado encima en la ciaboga.

Era un síntoma, en todos los sentidos, de lo que iba a ocurrir en la tanda de honor. La bandera era de Astillero gracias a los 19 segundos de ventaja de la primera jornada, pero había cuentas pendientes. Urdaibai quería ganar su tanda, tras el varapalo anterior; Astillero podía batir el récord de la regata completa y Hondarribia y Orio se disputaban el tercer puesto con apenas un segundo de ventaja para los fronterizos.

La salida de Urdaibai fue la esperada, briosa para coger la proa de la regata, pero aguantada por Astillero, que en ningún momento iba a optar por el conservadurismo. Igualados por delante y detrás, azules, vizcaínos y cántabros llegaron prácticamente a la par a la ciaboga, magistralmente realizada por Izortz Zabala. El patrón le dio a la cuadrilla de Astillero la ventaja que necesitaba para encarar un tramo de vuelta igualmente espectacular, pero siempre favorable a los cántabros, que fueron metiendo segundos a sus rivales. Y entonces surgió la polémica.

Astillero, en su regreso, cruzó poco a poco todo el campo de regatas y acabó entrando por la calle 1 cuando había partido de la calle 4, pero lo cierto es que en ningún momento dio sensación de peligro de abordaje entre ambas traineras. La posterior reclamación de Urdaibai sólo retrasó la materialización del triunfo de Astillero, sin duda la cuadrilla más potente, a la que sólo Urdaibai ha hecho sombra en la Liga ACT, donde las normas obligan a competir con al menos cuatro remeros criados en el propio club. Ajenos a ese debate, Orio y Hondarribia libraban su batalla particular por la tercera plaza en la general. Orio lo logró por una centésima de segundo.

2ª jornada: 1º. Astillero, 19m, 30,50s; 2º. Urdaibai, 19m 37,75s. 3ºOrio, 19m 47,92s; 4º Hondarribia, 19m 48,87s. 5º Cabo da Cruz, 19m 58,15s; 6º Castro, 20m 02,22; 7º Tirán, 20m 12,37s y 8º Ur Kirolak, 20m 47,95s. Clasificacion final: 1º Astillero, 38m 53,56s; 2º Urdaibai, 39m 20,14s; 3º Orio, 39m 36,94s; 4º Hondarribia, 39m 36,95s; 5ºCabo da Cruz, 39m 54,07s; 6º Castro, 40m 09,12s; 7º Tirán, 40m 15,43s y 8º Ur Kirolak, 41m 22,78s.

"Los jueces no tienen lo que hay que tener"

Los éxitos tranquilos pueden esperar en La Concha. Le ocurrió a Castro el año pasado con Orio y a Astillero ayer con Urdaibai. La impugnación de la trainera vizcaína retrasó al menos una hora la conclusión de la regata y la entrega de la bandera. La presunta invasión de calle por parte de los cántabros fue el argumento del club vizcaíno para solicitar la descalificación de Astillero.

Lujanbio se encaró con los jueces, ya en el agua desde su trainera, y después materializó la impugnación. En Astillero se entendió dicha decisión como un afán de empañar su triunfo. "Campeones, campeones" y "Urdaibai, esto es lo que hay" cantaban los remeros de Astillero mientras esperaban la decisión final de los jueces.

Juan Mari Lujanbio, patrón de la Bou Bizkaia de Urdaibai, afirmó que la impugnación no había prosperado porque "los jueces no tienen lo que hay que tener". En medio de un caldeado ambiente, culpó a los jueces de falta de decisión para adoptar una posición que, sin duda, hubiese levantado una gran polémica, pero que, a su juicio, hubiera contribuido a "hacer justicia con lo sucedido". "Teníamos que haber ganado, pero los jueces no tienen lo que hay que tener y se han lavado las manos", declaró el patrón guipuzcoano de la embarcación vizcaína.

Con un tono suficientemente expresivo del gran enfado que sentía, añadió: "Si la justicia sirviera para algo, el triunfo en la regata tendría que haber sido nuestro, porque Astillero ha ido por mi calle y no me ha dejado a mí ir por la mía. Yo no reclamo la Bandera, sino la regata, porque Urdaibai ha demostrado que es un gran equipo".

Sin comprender por qué no se había hecho caso a su impugnación, Lujanbio consideró que "los jueces deberían de entender que los verdaderos protagonistas del remo son los remeros y no ellos".

Tampoco se mordió la lengua Izortz Zabala, patrón de la embarcación rival, al responder a Lujanbio: "En Urdaibai hay gente maja, verdaderos deportistas, que han tratado de batirnos en el agua y no lo han conseguido. Pero hay un par que no son deportistas", añadió, "y que son capaces de cualquier cosa con tal de empañar el triunfo del rival".

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