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Reportaje:

El 'supervisitante'

Un vecino de Sant Martí acude al Fórum prácticamente todos los días

Clara Blanchar

Ring, ring. "Dígame". "¿Podría hablar con Emilio?". "No está en casa. Está en el Fórum". Esta conversación podría haberse repetido más de 100 días, los mismos que Emilio Zambrana ha acudido al Fórum desde que éste empezó. Es el VISITANTE en mayúsculas. Incluso hay días que va dos veces: por la mañana participa en un diálogo y luego pasea un ratito por la tarde o acude a un espectáculo por la noche. "Mira", dice argumentando su asiduidad al evento, "soy jubilado, tengo el pase de temporada, vivo en el barrio y tengo que caminar porque soy diabético".

A estas cuatro razones Zambrana suma una quinta: interés. "Me gusta la cultura, siempre me han gustado los museos y las conferencias y desde el primer momento creí que el Fórum sería interesante". Así que cada mañana este barcelonés de 65 años sale de su casa en la Gran Via, baja por la rambla de Prim, entra en el recinto, hojea el programa y las agendas, y decide. A veces es un diálogo, otras una sesión del Speakers' Corner, si se representa un espectáculo nuevo acude al estreno. Otras veces sólo pasea, a menudo acompañado de su mujer.

De todo lo que ha visto, no duda en señalar las preferencias: las exposiciones Veus -casi se sabe los vídeos de memoria- y Habitar el món; los espacios Cocinas de la diversidad -también se sabe de corrido los chistes del presentador Jordi Estadella- y 141 preguntas para 141 noches, y el diálogo de los voluntarios. Pero para recuerdo, el del comedor que organizó la comunidad sij para avituallar a los participantes en el Parlamento de las Religiones. "Fue maravilloso", evoca.

Tanto entusiasmo ante el evento también tiene su contrapunto. "Tengo dos críticas", apunta. "Una es que no me parece nada bien que no dejen ver las tripas del Fórum a los visitantes, sólo pasean a los vips. Y la segunda, que casi no sabemos nada del Campamento de la Paz, que es una de las actividades más bonitas del Fórum".

Zambrana se jubiló hace un año tras media vida trabajando en un aparcamiento de Barcelona Serveis Municipals, antes SMASSA. Entre el seguimiento de las obras del Fórum y el evento en sí mismo no ha tenido tiempo de aburrirse. Pero ¿y cuándo termine? "En Barcelona el que no quiere no se aburre. Entre conferencias, museos y paseos siempre hay algo que hacer", asevera. Por si fuera poco, el supervisitante canta habaneras tres mañanas a la semana y algunos fines de semana se va de bolos.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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