La NASA confía en obtener datos del material extraterrestre de la 'Génesis'
Los expertos apuntan a los sensores o la batería de la cápsula como causa del desastre
El contenido de la cápsula de la misión Génesis, que se estrelló en la tarde del miércoles en el desierto de Utah (EE UU), se encontraba ayer en el laboratorio preparado en la base militar en que cayó. Los científicos hicieron una primera limpieza de las placas supervivientes recubiertas de materiales puros, en las que se han incrustado durante 27 meses las partículas del viento solar, para su posterior traslado a un centro de la NASA. Algunos investigadores creen que se podrá obtener información científica relevante de su análisis, aunque otros son más pesimistas.
El equipo de recuperación desactivó en la noche del miércoles los mecanismos pirotécnicos de los dos paracaídas (un estabilizador primero y luego un parapente) que no funcionaron en la cápsula antes de extraer el contenedor con las muestras. Los expertos creen que no funcionaron bien los sensores, el ordenador o la batería que debían desencadenar en secuencia el despliegue de los paracaídas. Ayer, aunque faltaban datos para asegurarlo, cobró fuerza la hipótesis de que la batería de la cápsula no había proporcionado corriente suficiente para la activación de los mecanismos, como debería haberlo hecho si los sensores comprobaron correctamente la deceleración al entrar en la atmósfera y el ordenador de a bordo dio la orden correspondiente. Es una batería normal, de tipo químico.
El contenedor está muy dañado y han quedado al aire las placas que contienen las partículas del viento solar tomadas a una distancia de 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
El objetivo de la maniobra prevista para el miércoles de recuperar en el aire la cápsula antes de que llegara al suelo era precisamente que no sufriera daño alguno que pudiera llevar a la contaminación de las muestras. Por eso resulta chocante que ahora, tras el impacto que sufrió la cápsula, existan declaraciones optimistas sobre la posibilidad de obtener resultados científicos del análisis de las partículas del viento solar.
El director de la NASA, Sean O'Keefe, dio una nota de optimismo en un comunicado: "Con cada misión superamos los límites de nuestro conocimiento y nuestra tecnología y esperamos que lo que parece ser un contratiempo, produzca con el tiempo resultados impresionantes"
El encargado de material extraterrestre en la NASA, Carlton Allen, dijo por su parte: "No vamos a perder los átomos. No van a a salirse de los colectores. Evaluaremos la situación y veremos lo que hacemos después".
El Centro de Investigación Petrográfica y Geoquímica francés, que tenía previsto trabajar sobre las muestras de la Génesis, se mostró también optimista, dado que la cápsula no se desintegró, posiblemente por las lluvias recientes en la zona donde cayó: "Es muy posible que parte de las muestras sea analizable porque el viento solar está implantado a suficiente profundidad en los colectores para garantizar su conservación en caso de contaminación terrrestre".
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