Vecinos de San Miguel denuncian construcciones en suelo rústico

La Asociación de Vecinos de San Miguel de Salinas (La Vega Baja) manifestó ayer su desacuerdo con la actuación del Ayuntamiento, gobernado por el PP, en la urbanización Lago Azul, que se encuentra en suelo no urbanizable. Según varios propietarios afectados por esta promoción inmobiliaria, la citada urbanización carece de licencia de obra y pese a ello en los últimos años se han construido unas treinta viviendas en suelo no urbanizable.

El nuevo planeamiento, a la espera de su aprobación definitiva de Territorio, contempla la recalificación de este espacio, pero el cambio de uso, según los vecinos, todavía no está vigente. Aún así, algunos afectados insisten en que las respectivas parcelas de estas viviendas ya se han segregado de la finca matriz y se ha iniciado el proceso de registro y escritura a los diferentes compradores como parcelas urbanas. "Para la consideración como urbanas de estas parcelas se debería haber pasado por un proceso de modificación de las normas subsidiarias con el correspondiente estudio de impacto ambiental, algo que de momento no se ha producido", explicó ayer el portavoz y representante de los vecinos, Manuel Gómez. Los vecinos resaltan el hecho de que el Ayuntamiento haya expedido cédulas de habitabilidad a las viviendas, un extremo que desmintió el alcalde, Ángel Sáez, quien atribuyó esta concesión a la Consejería de Territorio. "La cédula de habitabilidad no la aprueba el Consistorio", recalcó Sáez, y recordó que el origen de esta urbanización "data de la época socialista. Nosotros nos hemos limitado a paralizar las construcciones", remachó.