De la 'Kon-Tiki' a la 'Tangaro'

El famoso navegante noruego Thor Heyerdahl no sólo dejó huellas en el mar y en la polémica de los antropólogos, con su teorías sobre el origen del hombre americano, sino que dejó también entre sus descendientes, a un nieto de nombre Olav que junto con otros tripulantes se apresta a repetir la hazaña del abuelo.

Cinco noruegos, un sueco y un papagayo planean realizar el viaje que realizó Heyerdahl hace 57 años en la balsa Kon-Tiki -una rudimentaria embarcación formada por nueve troncos talados en la selva ecuatoriana- partiendo desde el puerto de Lima, en Perú, hacia las islas de la Polinesia. Según él para probar que ese trayecto había sido uno de los utilizados por la emigración que dio origen tanto al poblamiento de América como de las islas polinesias.

La balsa construida según las mismas técnicas que la Kon-Tiki -que Heyerdahl llamó así mezclando las tradiciones de ambos pueblos del océano Pacífico que utilizaban los dos nombres para llamar al Sol- pero provista de instrumentos de navegación que no existían entonces, como una conexión vía satélite, ha sido bautizada con el nombre de Tangaro, y su partida (con el mismo número de tripulantes y el loro, aunque la balsa original llevaba también un cangrejo, que hacía compañía al navegante de guardia) desde Perú está prevista para el 28 de abril del año próximo, el mismo día en que se cumplirán 58 años del viaje anterior. Si todo se desarrolla sin inconvenientes, la Tangaro llegará 101 días después al atolón de Raroi, en la Polinesia.

El principal objetivo del viaje esta vez es difundir conocimientos sobre las amenazas que se ciernen sobre el medio ambiente del planeta. Todo está listo. Solamente falta un marino experimentado que se haga cargo de comandar la embarcación.-