PSOE, IU y ERC acusan al PP en sus conclusiones de imprevisión y manipulación

El PSOE y sus dos socios principales, IU y ERC, han llegado a conclusiones similares en el fondo, aunque diferentes en la forma, sobre la comisión del 11-M. Los más moderados son los socialistas, que anoche perfilaban los últimos detalles de su documento de 120 folios, precisamente para pulir las acusaciones más graves contra el PP. Los tres partidos coinciden, con distintos matices, en destacar la imprevisión del Gobierno que, pese a evidencias como el atentado contra el restaurante español en Casablanca (Marruecos), decidió seguir centrado en el terrorismo de ETA sin pensar en el extremismo islamista.

También coinciden los tres grupos en acusar al Gobierno de mentir, manipular o desinformar, según los tonos, en la gestión de la crisis. Y además están de acuerdo en la necesidad de encontrar un consenso entre todos los grupos sobre las medidas a tomar en el futuro.

- La información del 11 al 14 de marzo. "La realidad es la que es: ustedes mintieron y por eso están en la oposición. Cuanto antes se den cuenta, mejor para todos; para ustedes y para esta Cámara". Así se despidió de la comisión de investigación del 11-M Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el pasado 29 de julio. Esa filosofía quedará reflejada necesariamente en las conclusiones que hoy presente este grupo. Anoche alguno de los comisionados se planteaba cambiar la acusación de "mentira" por la más moderada de "desinformación". No en vano los socialistas seguían persiguiendo anoche un pacto con el PP para cerrar la comisión con el acuerdo de todos, al menos en las recomendaciones de futuro. Izquierda Unida no anda en esos tratos. Por eso en sus conclusiones, que ya están redactadas hace un par de semanas, señala que el anterior Gobierno trató este asunto "no como una cuestión de Estado, sino como un asunto de partido, con una gestión egoísta, centrada en la apropiación de la política antiterrorista, la manipulación informativa y el monopolio de los medios públicos de comunicación". Por eso concluye que la atribución a ETA "no fue frutos del error sino de una estrategia perfectamente planificada".

- Imprevisión política. Los tres grupos coinciden también en que el Gobierno no gestionó bien los meses anteriores al atentado. Aunque los socialistas dejan claro en sus conclusiones que "ningún atentado puede evitarse al 100%", también quieren aclarar que "no hubo una reacción muy dignificativa" del Ejecutivo a los indicios que apuntaban a la posibilidad de que el terrorismo islamista perpetrara un ataque grave en España. También este punto de ataque al Gobierno estaba sujeto al posible pacto con el PP de última hora. Los socialistas sí hacen, en esos 120 folios, un exhaustivo análisis de la gestión del Gobierno especialmente desde el atentado de Casablanca. Se detalla los medios que dedicó a luchar contra el terrorismo islamista desde ese momento, para concluir que "no reaccionó ni puso los medios necesarios en proporción a la amenaza", según la redacción inicial del texto.

IU, también aquí, es mucho más tajante. En un apartado que se llama precisamente "imprevisión política", después de detallar intervenciones de mandos policiales en la comisión que, en su opinión, demuestran esa imprevisión, concluyen con una frase del propio ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en su reciente libro de memorias: "Quizás los éxitos en la lucha contra ETA nos han llevado a bajar la guardia ante la amenaza fundamentalista". Es la demostración, para IU, de que esas "graves carencias" existieron.

IU destaca que "el CNI tiene ocho veces menos personal que los británicos y quince veces menos presupuesto, seis veces menos que los franceses y seis veces menos que los italianos", y coloca el "certero" diagnóstico del del ex Comisario General de Información, Jesús de la Morena: "Contamos con una serie de deficiencias básicas; una, la ausencia de definición clara y concienciación del problema a todos los niveles; unos servicios de inteligencia e información con recursos ante la nueva situación y con capacidades y hasta procedimientos inadecuados para lo que supone pasar de una labor de información y control en una situación de amenaza relativa al desarrollo de una labor agresiva dentro de la legalidad; y un sistema judicial con muchas mayores deficiencias si cabe, y una legislación muy restrictiva para el eficaz desarrollo de medidas y operaciones de prevención".

- Los pactos futuros. La última coincidencia de los tres grupos que conforman la mayoría de la comisión y del Congreso se centra en la necesidad de firmar un pacto contra el terrorismo internacional, una propuesta que planteó el PSOE cuando se suspendieron los trabajos de la comisión, en julio. Tanto IU como ERC quieren que el PSOE cambie o derogue el pacto antiterrorista que firmó sólo con el PP sin los nacionalistas, pero consideran que lo importante es que haya consenso e intercambio de información sobre la política a seguir contra el terrorismo internacional. IU señala: "sea cual fuere la apreciación particular de cada fuerza política, es de desear que todas sean llamadas a participar en la elaboración y la firma de un Pacto contra el Terrorismo Internacional, en el que todo los Grupos Parlamentarios compartan la estrategia y la información frente al terrorismo. El Presidente del Gobierno, debería someter a la aprobación del Congreso de los Diputados, una propuesta de estrategia contra el terrorismo internacional".