Inmigrantes contra el envejecimiento

Una población vieja y dependiente es la silueta demográfica que perfilan los expertos para un futuro inmediato, si se mantiene el signo negativo de la natalidad. Los descendientes de inmigrantes han comenzado a ser la única solución para compensar el progresivo envejecimiento de la población autóctona. De hecho, los primeros síntomas ya se han detectado: el crecimiento demográfico en la Comunidad Valenciana se sustentó en 2002-2003 gracias a la llegada de extranjeros. De no ser así, su censo hubiese perdido ese año casi 50.000 personas.

El "extraordinario" ritmo de crecimiento de la población extranjera instalada aquí de manera reglada supuso un aumento de un 56% de la comunidad inmigrante durante el año 2002-2003, y se situó en 148.340 foráneos. Esta cifra ilustra que el crecimiento demográfico de la colonia extranjera asentada en el territorio valenciano es uno de los "más fuertes" de todo el Estado español. Éstas son las conclusiones del estudio Evolución de la Población Extranjera de la Comunidad Valenciana, de Carlos Gómez Gil, autor de numerosos estudios sobre inmigración en la Comunidad Valenciana.

El experto, que dirige el Seminario Permanente de Inmigración de la Universidad de Alicante, recalca en su estudio la "importancia" de la afluencia de extranjeros, toda vez que "está permitiendo" una renovación generacional. Esta nueva coyuntura "facilita", según él, la incorporación de mano de obra al sistema productivo y el "mantenimiento" del desarrollo económico.

Alicante es de lejos la provincia que registra el mayor empuje de la población extranjera, con 75.460 nuevos inmigrantes censados en un solo año. No en vano, sólo esta provincia acoge al 60% de los foráneos residentes en la Comunidad Valenciana. Le siguieron, muy por detrás, Valencia, con 52.632 nuevos extranjeros; y Castellón, con 16.383, según el informe. El porcentaje de extranjeros en comparación con la población autóctona en Valencia y Castellón es considerablemente inferior, con indicadores del 29% y el 10%, respectivamente. Gómez Gil insiste en la singularidad de Alicante, en tanto que es la provincia española con mayor índice de extranjeros (15%). Un indicador muy por encima de provincias más importantes desde el punto de vista demográfico como son Madrid y Barcelona. Estas provincias apenas registran un 10,3% y un 11,2 % respectivamente.

En cualquier caso, Gómez Gil alerta de que el aumento de los permisos de residencia "no es suficiente" para contener el "formidable" crecimiento de la bolsa de inmigrantes sin papeles en la Comunidad Valenciana, "uno de los más altos de España". Según cálculos estimados por el experto, Valencia acoge a 233.749 extranjeros clandestinos; de éstos, 144.506 se concentran en Alicante; 62.885, en Valencia, y 26.358 en Castellón. Para el experto, la inmigración irregular es "uno de los graves problemas" que padece la provincia de Alicante. Según su informe, esta provincia acapara el 15% del millón de extranjeros indocumentados que se calculan residen en toda España. Según Gómez Gil, en las tres provincias valencianas, especialmente Alicante, residen los mismos inmigrantes irregulares que en Madrid y en Cataluña. Estas tres comunidades, acogen el 60% del total extranjeros que viven en España.