_
_
_
_
_

Los municipios afectados por la tormenta del sábado piden la declaración de zona catastrófica

El Consell esquiva las críticas y pide informes a los alcaldes para pasarlos al Gobierno central

Los alcaldes de las localidades más castigadas por la tormenta de la madrugada del sábado -principalmente de L'Horta Nord, y municipios del Camp de Morvedre y Camp de Túria- solicitaron ayer al delegado del Consell en la provincia de Valencia, Fernando Coquillat, la declaración de zona catastrófica para paliar los destrozos de la tromba de agua, pedrisco y fuerte viento que destrozó propiedades privadas, explotaciones agrícolas e infraestructuras. El Consell esquivó las críticas por su falta de ayuda a los municipios dañados y pidió a los alcaldes un listado de daños para elevarlos al Gobierno central.

"Hemos pedido la declaración de zona catastrófica", apuntaba ayer a este diario Juan Manuel Busto, alcalde de Puçol, una solicitud que se extendió entre la mayor parte de los asistentes al encuentro al que Fernando Coquillat convocó a los alcaldes de Gilet, Nàquera, Bétera, Benifairó, Albalat dels Tarongers, Torres-Torres, Quartell, L'Eliana, Segart, Massamagrall, Estivella, Puçol y Sagunto, entre otros. Buena parte de los ediles coincidieron en la gravedad de lo sucedido y la necesidad de recurrir a medidas extraordinarias para conseguir ayudas que permitan paliar los daños causados por la tormenta. "Sólo con lo que le ha pasado a la agricultura ya sería suficiente para declararla", comentaba tras el encuentro el teniente de alcalde de Sagunto, Francesc Fernández. "Y eso sin contar los daños en industrias, infraestructuras municipales, o daños privados; ha sido un desastre total", remachaba. Lo mismo sucede en otros municipios: "Albalat y Nàquera están destrozados", añadía Fernández.

El delegado del Consell en la provincia de Valencia, que acudió acompañado por los directores territoriales de las consejerías de Industria, Agricultura y Territorio y Vivienda, esquivó las críticas cosechadas entre los vecinos por el "abandono" de la Administración autonómica y desvió la atención hacia el Gobierno central. En el encuentro con los alcaldes, pidió a los representantes municipales un listado de todos los daños para remitirlo al Gobierno y, con toda la información, solicitar formalmente la declaración de zona catastrófica. Por la mañana, el consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Miguel Peralta, señalaba en una rueda de prensa ofrecida por la mañana que la declaración de zona catastrófica dependería de la evaluación de los daños que están elaborando los municipios afectados, aunque no fue mucho más lejos : "a partir de entonces se tomarán las medidas y las decisiones que se estimen oportunas".

Mientras, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró ayer que la ciudad está "perfectamente preparada" para cualquier alerta "como se comprobó la pasada semana cuando las lluvias torrenciales fueron superadas con total eficacia". Entonces, el barrio de Nazaret sufrió una importante inundación por las obras en la desembocadura del antiguo cauce del Turia. Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores cifró en 18 millones las pérdidas provocadas por el granizo en 5.000 hectáreas. La Unió de Llauradors habló de 22 millones al tener en cuenta zonas de Castellón, informa Rosa Biot.

Fernando Coquillat, ayer, en el encuentro con los alcaldes.
Fernando Coquillat, ayer, en el encuentro con los alcaldes.TANIA CASTRO
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ráfagas violentas más que un tornado

Un tornado o ráfagas de aire descendente de la propia tormenta, muy violentas, que impactaron contra el suelo provocando rachas de más de 100 kilómetros por hora. Los técnicos del Instituto Nacional de Meteorología se debatían ayer entre estas dos opciones para explicar las torres de alta tensión retorcidas, los centenares de árboles arrancados y los contenedores removidos como cajas de zapatos que dejó detrás de sí la madrugada del sábado el fenómeno tormentoso que atravesó la provincia de Valencia de suroeste a noreste. De hecho, hoy se desplazarán a las principales zonas afectadas para determinar exactamente lo sucedido, aunque, como apuntaban ayer fuentes del centro territorial de Valencia, "todo apunta a que fue el desplome del aire de la tormenta" el causante de las violentas rachas.

La tormenta, según las mismas fuentes, se originó el viernes por la tarde en la provincia de Albacete y avanzó, cargándose de intensidad a medida que se acercaba a la costa, a través del Valle de Cofrentes, Buñol, Macastre, Godelleta, Riba-roja, L'Eliana, La Pobla de Farnals, Bétera, Nàquera y Godella, hasta desembocar en el mar por Sagunto, Puçol y El Puig. Esta franja, especialmente las últimas localidades, fueron las más castigadas por la lluvia, el granizo y el viento.

El centro meteorológico de Valencia esperaba para la madrugada y parte del día de hoy lluvias continuas, más generalizadas y constantes que las tormentas de los últimos días, cuya actividad se preveía que atravesaría la Comunidad Valenciana de norte a sur, hasta alcanzar el litoral norte de Alicante de madrugada. Por otra parte, la ciudad de Alicante sufrió las noches de los pasados 4 y 5 de septiembre las más calurosas de toda la historia de la provincia, con una mínima de 26,6 y 27 grados centígrados, respectivamente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_