Dimite por "razones morales" el ministro del Interior norosetio
Kazbek Dzantíev, ministro del Interior de Osetia del Norte, presentó ayer su dimisión a raíz de la tragedia sucedida en Beslán, en la que oficialmente murieron 338 personas, además de los terroristas. La cifra podría ser muchísimo mayor si se confirman las informaciones de que sólo en la morgue de Vladikavkaz, la capital norosetia, hay 394 cadáveres de ex rehenes. Además, en las listas de desaparecidos siguen figurando 260 personas, aunque los optimistas confían en que la mayoría de ellas se encuentre en los hospitales.
Dzantíev explicó que dimitía por "razones morales", ya que como oficial no podía continuar en su cargo después de lo ocurrido. Es la primera dimisión presentada por un alto funcionario desde que un comando tomara una escuela con más de mil rehenes, el miércoles pasado. Nadie a nivel del Gobierno de Rusia ha renunciado todavía e incluso la dimisión de Dzantíev no fue aceptada. El presidente norosetio, Alexandr Dzasójov, ordenó al teniente general que continuara en su puesto, al menos de momento, aunque Dzantíev insiste en que se irá.
Sólo un político ha pedido las cabezas de los responsables de la seguridad rusa. Se trata de Liubov Slizka, vicepresidenta de la Duma Estatal o Cámara baja, quien declaró: "Si tienen conciencia, deberían irse". La diputada pertenece a Rusia Unida, el partido progubernamental que tiene la mayoría absoluta en el Legislativo.
Esos responsables no se han apresurado a hacerle caso y es dudoso que lo hagan. El presidente Vladímir Putin podría echarles, pero es poco probable, teniendo en cuenta las experiencias anteriores y su confianza en los jefes de la Seguridad, Nikolái Pátrushev, al que le une una larga amistad, y del Interior, Rashid Nurgalíyev, que viene, como el mismo líder ruso, del Servicio Federal de Seguridad, del que fue vicedirector.
Mijaíl Gorbachov, el ex presidente soviético, expresó su total apoyo a la estrategia del líder ruso. El terrorismo, señaló, "es un problema que atañe a toda la sociedad y que no puede resolverse sólo con operaciones especiales. Debemos actuar apoyándonos en la estabilidad que hemos conseguido bajo el Gobierno de Vladímir Putin".
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