El frente judicial de la batalla por FCC

La batalla entre miembros de dos de las familias empresariales de más solera se recrudecerá a partir de este mes. La familia Entrecanales y Esther Koplowitz escenificarán en los tribunales su disputa por el poder en FCC. El consejo de administración de la segunda constructora española, ahora controlada con holgura por la empresaria (52%), recurrirá la decisión del Registro Mercantil de Barcelona de bloquear la inscripción de tres de sus consejeros (resolución acogida con estusiasmo por Acciona, constructora de los Entrecanales). Mientras tanto, abogados de ambas partes se verán las caras en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Barcelona, que deberá determinar la validez de los acuerdos adoptados en la última junta de accionistas de FCC, impugnados por su rival.

Dos ricos herederos se disputan el poder del segundo grupo español de la construcción

Los equipos legales de una y otra parte se enfrentarán en un juzgado de Barcelona

El Registro Mercantil se ha negado a inscribir a tres consejeros propuestos por FCC

Se trata del último capítulo de una de las disputas empresariales más interesantes de los últimos años que enfrenta a dos ricos herederos con apellidos históricos en la construcción: Esther Koplowitz, principal accionista de FCC y una de las habituales de las listas de multimillonarios de la revista Forbes, y José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona desde que en abril pasado su padre, José María, le cediera el puesto.

El enfrentamiento se empezó a gestar hace poco más de un año. En julio de 2003 Acciona dio un golpe de efecto al comprar un 8,7% de FCC para convertirse en su tercer accionista. En abril pasado, admitía que lo que realmente querían era una fusión con su rival y elevaban la participación al 15%. Koplowitz mostró su malestar por la hostilidad de Acciona. La guerra se había declarado oficialmente.

Pero la empresaria tenía abierto otro frente. El grupo francés de aguas Veolia quería romper su alianza. Koplowitz se había asociado con los franceses en 1998, cuando su hermana Alicia decidió vender su parte en la constructora que fundó en 1944 su padre, Ernesto Koplowitz, un polaco judío que llegó a España huyendo de la persecución de los nazis. La heredera creó la sociedad B-1998, que posee el 52% de FCC, y en el que la empresaria logró la mayoría (51%), mientras los franceses compraron el 49% restante. La decisión de Veolia de negociar su salida amenazaba el férreo control de Koplowitz, que se apresuró a buscar socios.

Con este ambiente caldeado, lleno de incertidumbres y ataques entre las partes en liza, se celebró en junio pasado en Barcelona, sede de FCC, la junta más difícil en los cien años de historia de la constructora. Allí se libró la primera batalla a puertas abiertas. Acciona, que ocupa el cuarto puesto en el ranking constructor español, pidió los tres consejeros que, a su juicio, le corresponden por el 15% del capital que posee.

La respuesta a esta petición supuso un duro revés para las ambiciones de los Entrecanales. El consejo, controlado por Koplowitz y Veolia, aceptó por sorpresa la solicitud de Acciona. Pero su nombramiento apenas duró 15 minutos. A propuesta de un accionista minoritario, la junta votó su destitución, alegando que representantes de una empresa de la competencia no podían sentarse en un consejo en el que se decidía la estrategia de FCC. Finalmente la junta nombró, a instancias de los principales accionistas y ante el estupor de Acciona, a otros tres consejeros, entre ellos Fernando Falcó, marqués de Cubas y esposo de la primera accionista.

Koplowitz había evitado así que Acciona entrara en los órganos de poder de FCC. Además, un mes después cerró un acuerdo con un grupo de inversores (Ibersuizas y la familia francesa Peugeot) para la salida de Veolia de la compañía. Tras meses de frenética actividad, la marquesa de Casa Peñalver se tomaba un respiro.

Ahora, la batalla se traslada a la arena jurídica. Los equipos de abogados calientan motores. En FCC, la estrategia legal recae en Garrigues, bajo la coordinación de Felipe Bernabé García, secretario general de FCC y experto en asuntos jurídicos. En Acciona, junto a Vicente Santamaría, responsable jurídico interno, está el bufete Ramón & Cajal. Ambos ya intervinieron en la junta de junio.

El escenario ahora es el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Barcelona, cuya titular es María Luiza Zamora. Acciona ha presentado una demanda de impugnación de los acuerdos de la junta. En los próximos días la juez trasladará la demanda a FCC, que tendrá 20 días para argumentar la legalidad de la destitución de los consejeros propuestos por Acciona. La decisión judicial podría tardar entre seis meses y un año, en primera instancia, y será recurrible ante la Audiencia Provincial de Barcelona, cuya sentencia, ya firme, podría demorarse hasta un par de años más.

La composición del consejo no sólo se discutirá en los tribunales. El Registro Mercantil de Barcelona decidió en agosto pasado no inscribir a los tres consejeros nombrados por FCC, entre los que se encuentra Falcó, tras destituir a los de Acciona. El registrador argumentaba que estos tres puestos están reservados a Acciona. FCC discrepa y recurrirá este mes la decisión. Fuentes cercanas a Koplowitz aseguran que la decisión de la junta fue correcta y que, además, este tipo de conflictos sólo pueden ser resueltos por vía judicial y no administrativa.

Pero los Entrecanales han recibido con satisfacción la decisión del registro e incluso estudian inscribir por su cuenta a sus consejeros de acuerdo con el acta de la junta. Acciona considera nulos todos los acuerdos que se tomen en el consejo de FCC desde el mismo momento en que Falcó y los otros dos consejeros no han sido inscritos en el registro. Mientras tanto, FCC estima que sus disputas no afectan en absoluto al día a día de la compañía.

A la espera de lo que decidan los juzgados, el enfrentamiento entre José Manuel Entrecanales y Esther Koplowitz recuerda mucho al que vivieron a comienzos de la década de los noventa José María Entrecanales y Rafael del Pino, entonces presidente de otro gigante de la construcción, Ferrovial, por el control de Cubiertas.

También hubo batalla judicial y hasta una oferta hostil lanzada por Ferrovial. Finalmente Del Pino pactó su salida de Cubiertas (acabaría fusionándose con MZOV para crear Acciona en 1997). Queda por ver si este desenlace también se repite en la batalla por FCC.