_
_
_
_
_
FÓRUM DE BARCELONA | Observatorio
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Sobredosis de acontecimiento

A tres semanas de que el evento llegue a su fin, me parece notar en el ambiente una cierta sobredosis de Fórum. Se diría que no estábamos mentalmente preparados para un intensivo de tanta duración. Es como si lleváramos cuatro meses de curso de verano, lo cual no deja de resultar exótico. También las protestas han ido a la baja, no se sabe si porque los protestantes estaban de vacaciones o porque han sido víctimas de esa misma sobredosis, que es lo más probable.

Habrá que esperar hasta el 27 de septiembre para estar en condiciones de valorar con serenidad lo que ha representado el Fórum para Barcelona y para el mundo. Y no me refiero a la vertiente de reforma urbanística, que ésa me parece la más evidente. Por Barcelona han pasado personas y organizaciones que realizan trabajos y aportaciones de una gran calidad humana, profesional, artística... y se han hecho propuestas novedosas e importantes. Pero resulta excesivo afirmar que "por el recinto ha pasado la gente que en el futuro dirigirá el mundo", como ha dicho la directora de los diálogos, Mireia Belil.

De ser esto cierto, el Fórum habría conseguido su propósito de transformar el mundo. Y viendo las portadas del verano y las de los últimos días en particular, me temo que la humanidad nos va a continuar dando muchos disgustos, aunque desde Barcelona se haya aportado un modesto granito de arena a hacerla un pelín mejor.

Respecto a la "universalidad" del Fórum, debemos reconocer con humildad que las pretensiones iniciales se han visto poco reflejadas en el interés que el acontecimiento ha suscitado más allá de nuestras fronteras. Se ha conocido poco fuera de nuestro país y sólo el 6% de los visitantes han sido extranjeros. Tal vez, como dicen los más optimistas, éste ha sido sólo un primer paso y las próximas ediciones tendrán un mayor impacto global.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_