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El ecléctico artista Blami expone en San Sebastián sus últimas creaciones

No le gusta encasillarse. Su día a día es una continua experimentación con técnicas y soportes variados. La pintura se mide con el graffiti, la fotografía o la ilustración, que lo mismo pueden encontrar cobijo en una vieja tapadera de lavadora, en una madera encontrada en la basura o en una de las pizarras del instituto donde estudió. Es Blami (San Sebastián, 1970), que incluye en su filosofía artística mantener a salvo su imagen y su nombre real, y que a partir de hoy, y hasta el 10 de octubre, muestra sus últimas creaciones en la galería donostiarra Arteko (Secundino Esnaola, 3).

El ecléctico artista, cuya labor siempre ha estado muy ligada al mundo de la música y el diseño, inaugura esta tarde la exposición con una acción in situ. El joven cegará con cal el cristal de la fachada de la galería y, posteriormente, irá retirando parte de ese material hasta dar vida a un dibujo que ya tiene "más o menos pensado", aunque no faltará la improvisación, una cualidad importante en su quehacer.

A Blami le interesa ante todo, por encima del motivo de la obra, la técnica y el acabado que pueda tener el trabajo. "Es como un juego. Encuentro un soporte y empiezo a pensar cómo puedo pintar sobre él, con qué puedo rascarlo... Luego pienso las formas, los colores...", explica. "Ahora estoy muy colorista. Hace dos años, sin embargo, sólo pintaba en rojo y negro. Voy cambiando. Y no sólo de colores, también de formas. Igual un mes me gustan las formas puntiagudas y, al otro, paso a las redondas", añade.

Investigación

El caso es investigar, variar, no caer en la rutina de hacer el mismo cuadro, que "es lo que les pasa, sin criticar, a muchos artistas", comenta Blami, quien se nutre de las tendencias relacionadas con el arte urbano que se mueve en grandes ciudades como Nueva York o Londres, pero sin dejar de mirar a su entorno más cercano e, incluso, a grandes nombres del arte vasco como Eduardo Chillida o Jorge Oteiza.

El creador donostiarra, que recientemente ha participado en PhotoEspaña, resalta que, "en realidad, en pintar no se tarda nada, porque es algo físico". "El 90% del tiempo lo invierto en sentarme delante del soporte y decidir cómo intervengo en él". Afirma también que a la hora de trabajar necesita "un ambiente adecuado", en el que no pueden faltar elementos como la música y la luz.

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Blami y su expresionista y personal obra se suman a las propuestas de Esperanza Zabala y Elssie Ansareo y completan la trilogía de exposiciones individuales que la galería Arteko, coincidiendo con la celebración de la bienal de arte contemporáneo Manifesta 5, ha organizado este verano para dar a conocer los nuevos lenguajes que utilizan jóvenes artistas.

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