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Batalla campal entre la policía y 70 vecinos que celebraban la excarcelación de uno de ellos

Oriol Güell

Lo que tenía que ser una alegre fiesta para celebrar la salida de la cárcel de un familiar terminó en la madrugada de ayer en Coslada en una auténtica batalla campal entre una veintena de policías y 70 personas de etnia gitana que viven en un edificio del Ivima de la calle de Díaz del Castillo, en el linde entre Coslada y San Fernando. La pelea comenzó cuando los agentes pidieron a los vecinos que no hiciesen tanto ruido.

La dureza del enfrentamiento -con puñetazos, patadas y lanzamiento de piedras y botellas- ocasionó nueve heridos (seis agentes y tres vecinos) y siete detenidos.Tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía heridos fueron trasladados a centro sanitarios, aunque recibieron el alta poco después. Uno de ellos sufre "desprendimiento de una costilla", según un compañero. Siete vecinos varones, uno menor de edad y el resto de entre 22 y 40 años, fueron detenidos y ayer pasaron a disposición judicial.

Los hechos empezaron a las 23.45 del miércoles, en la calzada de la calle que hay frente al edificio del Ivima. Un centenar de vecinos celebraban la salida de la cárcel de Jorge J. H., de 40 años.

La fiesta impedía el tráfico rodado y se celebraba "con la música a todo volumen", según fuentes policiales. Un coche patrulla se acercó a los asistentes para instarles a retirarse de la vía y a bajar la música. La respuesta del grupo, según los policías, fue muy violenta. Les lanzaron una botella de cristal a los pies y Jorge J. H. les espetó: "¡Acabo de salir del talego y no me importa volver!". Poco después fue detenido. Los familiares de los arrestados, que al mediodía de ayer tomaban el aire en el lugar de los hechos, tienen una versión muy distinta. "Estábamos tranquilos de celebración y vinieron los polis a pegarnos", comentaron.

Los dos primeros agentes se refugiaron en su coche patrulla, que intentó ser volcado por los vecinos. Pidieron refuerzos. Tres vehículos de la policía nacional, dos de la Local de Coslada y otros dos de la de San Fernando acudieron al lugar, momento en que se desató la batalla campal.

Juan Granados, concejal del PSOE de Coslada, denunció ayer "el aumento incontrolado de la delincuencia en Coslada en el último año". "Ni el Ayuntamiento ni la Comunidad, los dos del PP, están tomándose en serio el deterioro de la convivencia en la zona, que ya acumula 100 denuncias", añadió.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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