'Los Albertos' pagan las indemnizaciones del 'caso Urbanor'

Alberto Cortina y Alberto Alcocer, los Albertos, han pagado ya los 50 millones de euros de indemnizaciones por responsabilidad civil a que fueron condenados en la sentencia del llamado caso Urbanor, según informaron fuentes próximas a su defensa. La mitad de la citada cantidad, que corresponde al principal, ya ha sido depositada en efectivo, mientras que el resto se debe a intereses y ha sido avalada, a la espera de su estimación definitiva.

Cortina y Alcocer fueron condenados en 2000 a penas que sumaban tres años y cuatro meses de cárcel como autores de falsedad y estafa agravada, como consecuencia de la venta de los solares de las torres KIO, de Madrid. Además, los Albertos fueron condenados a indemnizar con 50 millones de euros a los socios minoritarios en la venta de los solares mencionados, a los que comunicaron que el precio del metro cuadrado era de 150.000 pesetas, cuando en realidad era de 388.000.

El caso Urbanor se encuentra en la actualidad pendiente de resolución por parte del Tribunal Constitucional, que admitió a trámite el recurso de amparo presentado por los Albertos, en el que se alegaba la prescripción de los delitos -que inicialmente fue admitida por la Audiencia de Madrid, aunque revocada después por el Tribunal Supremo-, la violación de derechos fundamentales como la presunción de inocencia y el haber carecido de segunda instancia en el proceso.

Por otro lado, el Gabinete de Criminalística de la Guardia Civil ha confirmado que la firma que figura en una carta en la que presuntamente el arquitecto Pedro Sentieri, uno de los querellantes contra los Albertos, aconsejaba a otros socios minoritarios -en concreto al constructor Julio San Martín y sus hermanos-, que mantuvieran una determinada versión en contra de Cortina y Alcocer en el juicio celebrado en 2000, es auténtica y corresponde a Sentieri, como ya dictaminó la Policía Científica en un informe pericial.

Sentieri y los hermanos San Martín han sido acusados por los Albertos de haber cometido una estafa procesal que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 11 de los de Madrid.

En el curso de la instrucción de este nuevo caso, Sentieri declaró que nunca ha dejado un papel en blanco con su firma. Del dictamen pericial se deduce que intentó disimular su firma cuando el juez le pidió que realizara un cuerpo de escritura para cotejarlo con la firma de la carta. Los peritos señalaron entonces que a la firma de Sentieri le "faltaba dinamismo y espontaneidad".

Un vuelco

Fuentes próximas a la defensa de Cortina y Alcocer consideran que el caso Urbanor ha dado un vuelco, debido a que ambos fueron condenados por estafa en base a un documento que no era más que una fotocopia, y que ahora serían exculpados por una carta cuya firma se ha reputado auténtica. Fuentes del Supremo señalaron, sin embargo, que el nuevo dato puede servir para condenar a Sentieri si llegara a probarse que mintió en el juicio, pero que dudan de que pueda utilizarse para eludir una condena firme por falsedad y estafa.

En medios jurídicos destacaban ayer que todo parece indicar que los Albertos podrían hacer uso de esta investigación como prueba en un recurso especial de revisión, ante la sala correspondiente del Tribunal Supremo por si no prospera el amparo en el Constitucional.