Schwarzenegger y Giuliani, estrellas de la reunión

Tal y como hicieron los demócratas en Boston durante la última semana de julio, los republicanos despliegan entre hoy y el jueves en Nueva York una coreografía programada hasta el último detalle para ofrecer la mejor cara posible y enviarle al electorado el mensaje de que el partido está unido detrás de su candidato, el presidente Bush.

Bajo el lema "Cumplir la promesa americana: construir un mundo más seguro y una América más esperanzadora", los republicanos dedican la apertura de la convención a recordar el 11-S y a ponerlo en el contexto de la guerra contra el terrorismo. A ello se dedicarán dos hombres importantes para Bush, por su popularidad y por su imagen: el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, que recordará los muertos, los supervivientes y las cicatrices de los atentados -intervendrán también tres familiares de víctimas- y el senador John McCain, que hará un canto a los militares en estos tiempos críticos, con el escándalo de Abu Ghraib reciente y a punto de llegar a los mil muertos en Irak.

El martes, el guiño estará dedicado al sueño americano, y la estrella invitada será el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, una de las bazas de la Casa Blanca para que no se le escapen los votantes moderados, disgustados con la dureza del Gobierno en los derechos de los homosexuales y la investigación con células madre. Completará la velada Laura Bush, que, según los organizadores, "transmitirá el optimismo del presidente en el futuro del país" y aportará sus experiencias personales después de cuatro años en la Casa Blanca.

Zell Millar, el senador demócrata por Georgia -en vías de alejamiento del partido-, pronunciará el miércoles el discurso principal y esa noche habrá otro orador destacado, el vicepresidente Dick Cheney. Por fin, el jueves, Bush expondrá "su visión para los próximos cuatro años para construir un mundo más seguro y una América más esperanzadora".