Jerónimo Maya enseña su guitarra
El guitarrista Jerónimo Maya (Madrid, 1977) casi aprendió a tocar a la vez que a caminar. Tras una infancia en la que se le llegó a presentar como niño prodigio, saca su primer disco en solitario, Jerónimo, con el que debuta como discográfica Alma11, filial de la revista homónima. Compositor de sus temas, en este álbum toca distintos palos: bulerías, tangos, rondeña, zapateado, soleá, siguiriyas, granaínas... "Mis apellidos llevan en la música 150 años", recuerda este descendiente del maestro de la guitarra Ramón Montoya e hijo del guitarrista Felipe Maya.
A los siete años dio su primer concierto en el festival Cumbre Flamenca, y con diez actuó en el Carnegie Hall de Nueva York. "No es verdad que haya sido un niño prodigio. Me ha tocado andar derecho como una vela porque mi padre es uno de los grandes conocedores de la guitarra actual", dice Jerónimo, a quien su progenitor obligó a estudiar pese a tener una oferta para actuar cuatro años en el extranjero. "En este álbum han colaborado familiares y amigos que han querido estar conmigo en mi primer disco, no por razones profesionales, sino porque querían estar conmigo", cuenta agradecido. Con la bulería La Calí, en la que participan El Ciervo al cante y Lucky Losada al cajón, comienza el disco, que continúa con los tangos Antepasaos, con la tabla india tocada por José Antonio Galicia, desaparecido recientemente. "Es un gran privilegio y honor para mí que una de las últimas cosas que hiciera fuera esta colaboración", dice. También interviene el cantaor extremeño Bernardo Silva Carrasco, El Indio Gitano, fallecido en 1999. Jerónimo tenía grabada su voz y añadió la guitarra.
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