¿Y Teruel, por qué no?
Este mes de agosto hemos tenido la oportunidad de participar en un campo de trabajo en la provincia de Córdoba. La experiencia ha sido fantástica, aunque desde que recorrimos el país para ir hasta este rincón hay algo que nos entristece y es el ser conscientes de la situación de nuestra provincia.
Para empezar, en esta actividad participaban gentes de toda España, desde Bilbao, pasando por Gijón o Madrid, hasta Murcia. Todos los participantes, excepto nosotras, podían realizar el viaje sin tener que pernoctar en alguna de las poblaciones de camino y llegar al pueblo a lo largo de la mañana. En cambio, desde Teruel no es posible hacer esto, ya que para hacer esta ruta hay que ir a Madrid (cuatro horas y media de viaje), después tomar un tren a Córdoba y desde allí ir al pueblo donde tenía lugar el campo.
Nosotras tuvimos que dormir en Madrid, pero eso no es lo más importante. Lo que nos cargó de impotencia, tristeza e indignación fue el viaje que realizamos desde Madrid hasta Córdoba en la línea AVE de Renfe. Pudimos comprobar cómo dos ciudades tan lejanas son completamente accesibles de una manera cómoda, rápida y más o menos económica. No nos dejó indiferentes el hecho de que Ciudad Real quedara a 50 minutos en tren estando tan alejada geográficamente de Madrid.
Es inevitable pensar, en este momento en que el AVE Madrid-Valencia está en construcción y podría incluirse la alternativa de Teruel por el Ministerio de Fomento, todos los beneficios que tendría un tren de estas características para nuestra provincia... Desde luego, nosotras no entendemos por qué tenemos que pasar cuatro horas y media en un autobús como único medio para ir a Madrid estando a 300 kilómetros.
