Las carreteras vuelven a la normalidad tras el acuerdo de aseguradoras y empresarios de grúas

El paro de los empresarios de grúas que había salpicado de coches averiados las carreteras desde que el 27 de julio comenzara en el País Vasco, terminó en la madrugada de ayer. La disputa entre las aseguradoras que contratan los servicios de remolque y sus proveedores sobre las tarifas que éstos consideran bajas concluyó tras una negociación de seis horas. El acuerdo alcanzado fija una nueva regulación para el sector que no contempla una subida general de tarifas pero permite un aumento de ingresos de los gruistas por otras vías. Tráfico informó anoche de que sólo quedaban 15 coches en las cunetas.

La presión social y del Gobierno para que los empresarios de grúas y las entidades aseguradoras llegaran a un acuerdo sobre el conflicto que las enfrentaba a propósito de las tarifas que se pagan en el sector dio resultado ayer, entrada ya la madrugada, dos horas después de que comenzara la Operación Retorno del verano.

Tras las largas reuniones de ambas partes el pasado jueves con altos cargos del Ministerio de Economía y el director general de Tráfico, Pere Navarro, y cuando ya eran cientos los coches que entorpecían el tránsito en los arcenes de las carreteras -11 comunidades autónomas, cuatro provincias andaluzas y la isla de Menorca secundaron el paro-, la negociación final de seis horas terminó con un acuerdo en la sede de la patronal de las aseguradoras en Madrid.

Agotados pero sonrientes, los dirigentes de la Confederación Española de Empresas de Asistencia en Carretera (Cepas) y de la Asociación Nacional de Empresas de Auxilio en Carretera (Aneac) aparecieron por primera vez en público con los negociadores de la patronal de las aseguradoras, Unespa, encabezados por su presidenta, Pilar González de Frutos, pasadas las dos de la madrugada. Querían anunciar el fin del paro que había inmovilizado a las grúas de media España y "pedir disculpas por las molestias causadas" a los automovilistas. La protesta comenzó hace un mes en Euskadi, donde más seguimiento tuvo, y se extendió a partir del pasado martes.

El acuerdo salva la prohibición de establecer tarifas únicas por el servicio de grúa que impone la libre competencia (argumento principal de Unespa), y permite aún así que los gruistas aumenten sus ingresos por nocturnidades, festivos y una nueva regulación de los conceptos que se les pagan. El texto, calificado como "una declaración de intenciones" por Rafael Merino, presidente de Aneac, dado que no recoge ni el cuánto ni el cuándo de la nueva ordenación, se concretará en sus detalles y aplicación a cada empresario "en los plazos más breves posibles".

González de Frutos consideró "prematuro" plantear "nada más firmado el acuerdo" si se producirá una subida del precio de las pólizas que pagan los asegurados como consecuencia de las medidas adoptadas ayer por el sector.

El acuerdo prevé además del cese del paro, la creación de una mesa sectorial para la prevención de nuevos conflictos en el futuro. Este foro se reunirá cinco veces durante el mes de septiembre en fechas concretas que recoge el texto. Así, lo acordado supone, según el comunicado que rubricó la negociación, "el inicio de una nueva etapa para el auxilio en carretera que se dota de unos mecanismos de diálogo sólidos y basados en el entendimiento que permitirán la ordenación y modernización del sector".

"Volvemos a trabajar", dijo satisfecho Rafael Merino, presidente de Aneac. "Nuestro sentido de la responsabilidad ha estado por encima de los intereses de cada una de las partes", aseguró González de Frutos. "En 11 horas, las carreteras catalanas estarán despejadas", prometió Francesc Rovira, presidente de Cepas.

"Ha sido muy triste"

El optimismo de Rovira, -"somos empresarios y ha sido muy triste tener que dejar de trabajar estos días", decía poco después de terminada su comparecencia- fue matizado por los otros dirigentes de las asociaciones que advertían de que la retirada de vehículos "no se completará hasta pasados unos días". Anoche los Mossos d'Esquadra informaron de que quedaban "muy pocos" coches sin recoger. La Dirección General de Tráfico (con competencias en toda España menos Euskadi y Cataluña) tenía contabilizados anoche 15 vehículos en los arcenes y otros 109 esperaban a ser remolcados en gasolineras o áreas de descanso.

Merino, tras llamar a sus colegas a "salir cuanto antes a las vías para retirar coches" confirmaba que la comunidad donde se tardaría más en dejar las carreteras expeditas sería el País Vasco. En declaraciones a Efe, el presidente de Aneac consideró que en esa comunidad será necesaria la ayuda de los gruistas de Cantabria, La Rioja y Navarra para ayudar en la labor de remolque.