Dimite el concejal de Urbanismo de Tarragona por el escándalo de Terres Cavades

"Te pido que aceptes mi renuncia como máximo responsable de urbanismo". Así termina la carta que escribió el pasado viernes el concejal de Urbanismo de Tarragona, Àngel Fernández (CiU), al alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal. Éste la hizo pública ayer. Sin embargo, Nadal aseguró que de momento no acepta la dimisión del concejal, cuya actuación en la mayor reforma urbanística de la historia de la ciudad, Terres Cavades, está en tela de juicio y ha sido denunciada por ERC al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Fernández ha sido, desde 1987, íntimo colaborador de Nadal.

La literalidad de la carta establece que Fernández está dispuesto a dimitir como responsable de Urbanismo, pero no precisa en ningún momento que piense dejar de ser concejal. Un portavoz de la dirección de CiU señaló ayer que cualquier decisión que adopte el alcalde será "la correcta", aunque otras fuentes señalan que tanto líderes de CDC como de UDC habrían instado al alcalde a que no espere más, que acepte la dimisión y que dé así por terminada la mayor polémica política en años en el gobierno municipal de Tarragona.

Pese a estos requerimientos,Nadal dijo ayer que prefiere "que el debate continúe", y añadió que se ha dado unos días de margen para estudiar la mejor salida a la crisis.

De momento, esta semana Nadal viajará a El Salvador, en una visita de cortesía al municipio de Santa Tecla -cuyo nombre coincide con el de la patrona de Tarragona-. La localidad salvadoreña fue afectada por el huracán Mitch y recibió importantes ayudas del Ayuntamiento de Tarragona.

"Difamación"

Debido a esta circunstancia, el caso Terres Cavades -la oposición prefiere llamarlo el "caso Àngel Fernández"- seguirá vivo al menos una semana más, y todos los partidos tendrán la oportunidad de opinar repetidamente sobre la vinculación familiar del concejal de Urbanismo, que es hermano de uno de los promotores de la firma que construirá y venderá los 4.872 pisos proyectados en Terres Cavades.

En su carta de dimisión, Fernández se explica: "No quiero que mi presencia en el equipo de gobierno sea la excusa de los que no tienen más argumentos que la difamación para derrotar un proyecto de ciudad que la mayoría apoya desde hace años".

ERC, la formación que instó al Gobierno catalán a determinar la legalidad del proceso de Terres Cavades y denunció el viernes el caso ante el Tribunal Superior, reiteró ayer su petición de repetir de nuevo todo el proceso administrativo sin necesidad de dimisiones, pero sin la participación de Fernández en las votaciones. De esta forma, ERC se aseguraría de que Terres Cavades no viera la luz, al ser Fernández decisivo para aprobar los asuntos en los plenarios. El Ayuntamiento de Tarragona esta formado por 14 concejales de CiU y el PP, en el gobierno, y 13 del PSC, ERC e ICV, en la oposición. El PSC considera que la dimisión de Fernández llega "tarde". El portavoz socialista, Josep Fèlix Ballesteros, señaló que el gesto de Fernández "demuestra que teníamos razón al preocuparnos por la separación entre los aspectos públicos y los privados".

Fuentes municipales añadieron que el caso Àngel Fernández no es un hecho aislado, y que solamente representa un capítulo más en las discrepancias abiertas en el seno de CiU tras el anuncio de Nadal de retirarse de la alcaldía en el año 2007 y proponer al presidente de la Diputación, Joan Aregio, como su sucesor. Otros aspirantes a este puesto son el democristiano Albert Vallvé y el convergente Lluís Badia, que se han mantenido apartados de la polémica, igual que ha hecho el Partido Popular. Esta lucha interna podría agravarse aún más con la retirada de Fernández, un hombre de absoluta confianza de Nadal -ambos forman el núcleo principal del equipo de gobierno, junto a Aregio-, puesto que se abrirían entonces las puertas para Santiago Pallàs, que se quedó fuera del consistorio al concurrir como número 10 en las pasadas elecciones, cuando CiU logró 9 concejales. A todo esto hay que añadir unas relaciones difíciles entre Unió y Convergència en Tarragona. "Se ha visto como Nadal se ha quedado solo en esta polémica", señalaba ayer un concejal.

Fernández fue concejal de Urbanismo entre 1991 y 1995, cuando el área pasó al PSC, que formó coalición con CiU. En 1999, fue designada para el cargo Maria Lluïsa Expósito, pero en 2001 Fernández recuperó la cartera y la ha mantenido hasta hoy.