El arte del culebrón arrasa en Centroeuropa

Culebrones sin fronteras. En San Petersburgo, un busto de la actriz mexicana Verónica Castro recuerda el éxito sin precedentes de la serie Los ricos también lloran. Unos meses después de la caída del régimen comunista, 200 millones de ex soviéticos siguieron aquella telenovela que revolucionó en 1992 los índices de audiencia. La diva del culebrón fue distinguida como la mejor actriz de Rusia por Borís Yeltsin y aclamada por sus millones de fans en su primera visita al Este. La palabra hacienda quedó desde entonces incorporada al léxico ruso.

La venta de tintes se duplica cuando la protagonista de la telenovela en emisión luce melena rubia y Centroeuropa parece estar plagada desde hace una década de niñas que responden al nombre de Esmeralda o Mariana.

Éstos son algunos de los ejemplos que el artista y comisario de la exposición Instituto de la Telenovela, Pablo Helguera (México 1971), cita a la hora de explicar el origen de su proyecto. "Durante 10 años estuve viajando con bastante frecuencia por Europa del Este y pude ver el increíble interés que allí despertaban las telenovelas mexicanas y su enorme influencia", afirma en conversación telefónica desde Londres. "En la guerra de Serbia y Croacia se llegó a acordar que habría tregua durante la emisión de la telenovela. Los seriales se han exportado desde Bulgaria a Israel, China o Filipinas. Su mercado internacional supera con mucho las ventas de la BBC. Es una muestra de la hegemonía hispanohablante. ¿Cómo es posible que en sociedades tan distintas haya relación? Este fenómeno me interesó tanto que decidí investigar sus implicaciones sociales, políticas y económicas".

En mayo de 2002, Helguera abrió la primera oficina de su peculiar instituto en Liubliana (Eslovenia). Artistas, académicos, sociólogos e historiadores participaron desde el principio en el proyecto de este mexicano, jefe de Programación Educativa del Solomon R. Guggenheim Museum en Nueva York. Desde La Habana hasta Zagreb, el montaje y la performance que lo acompaña han viajado a siete ciudades y el próximo noviembre se instalarán en Londres. "Se trata de un proyecto multifacético que incluye mesas redondas en las que diversos expertos tratan de comunicar al público las dimensiones del fenómeno. Explican cómo se hacen, cómo se fabrican, cómo se construye el drama, cuál ha sido su evolución, qué función tienen como vehículo social". Firme defensor del concepto de artista entendido "como persona que crea y genera el diálogo", con este proyecto Helguera pretende acercar al público la "dimensión global" de las telenovelas. Proyecto de investigación y exposición multidisciplinar son las bases de su iniciativa.

En las distintas sedes de las oficinas del Instituto de la Telenovela, este artista polifacético que trabaja con instalaciones, esculturas, fotografía y performances, recrea los decorados y objetos típicos de las telenovelas. En Cuba, en la 8ª Bienal de La Habana, organizó un programa de radio desde el Instituto como homenaje al nacimiento de este género del melodrama, que Helguera sitúa en la isla caribeña. También ha incluido en algunas de las sedes de la oficina itinerante una sección con revistas, proyecciones de "episodios fundamentales" de míticas telenovelas, una biblioteca con estudios publicados sobre el tema y paneles que muestran los resultados de varias encuestas.

¿Nos ayudan las telenovelas a solucionar nuestros problemas? Un 17% se muestra totalmente de acuerdo y un 41% simplemente de acuerdo. Éstos son algunos de los datos presentados, tomados de un estudio realizado en México en 1998 por Jorge González. Helguera además ha ido recabando información de los visitantes de las muestras, mediante diversos cuestionarios, aumentando y alterando los contenidos de la exposición en cada ciudad.

En Londres, el próximo noviembre, el Instituto de la Telenovela conectará, en la galería Lawrence O'Hana, con la tradición local de soap operas que llevan años en antena, como Eastenders. La comisaria de la muestra en esta ciudad, Carmen Juliá, subraya que este proyecto profundiza en la concepción del arte como canal de comunicación: "No se queda en un simple análisis, va más allá. Introduce elementos interactivos, la gente vive el estar dentro de una telenovela. Helguera entra dentro de una nueva tendencia del arte contemporáneo que trata temas sociológicos y antropológicos y los muestra dentro del circuito artístico. Es un nuevo análisis de la cultura del consumo. Un nuevo pop".

Pablo Helguera creció viendo telenovelas -"mi tío actuaba en una de ellas y mi madre las seguía"- y no duda en afirmar que su favorita es Corazón salvaje.