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Entrevista:Estrella Morente | PANORAMA DEL FLAMENCO ACTUAL: EL CANTE

"Comprendo que soy un producto goloso"

Es hija de Enrique Morente, el mejor de los cantaores payos del momento y de Aurora Carbonell, La Pelota, gran bailaora gitana. Estrella Morente (Granada, 1980) es una cantaora guapa, inteligente, mestiza y elegante. Incluso quienes la critican reconocen su extraordinaria pericia técnica y su profundo conocimiento de los clásicos del flamenco. Casada con el torero Javier Conde, la cantaora parece reunir todos los ingredientes necesarios para elaborar un personaje artístico y comunicativo bien cuajado. Un símbolo de modernidad apegada a las raíces.

PREGUNTA. ¿No se siente como un producto de consumo casi perfecto? ¿No teme que eso pueda perjudicarla?

RESPUESTA. Comprendo que soy un producto goloso. No es cuestión de ser más o menos humilde: todas las bazas están de mi parte y tengo que reconocerlo. También es un riesgo. Lo importante ahora es seguir ganándome el respeto de la gente y creo que para conseguirlo el secreto está en tener paciencia, en confiar en lo que haces y no venderte. Sobre todo, no venderte una primera vez. Me parece que el otro camino, la propuesta deshonesta, puede tener gracia, es pícara, pero yo prefiero alejarme de la sorpresa vana.

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P. Está preparando un disco nuevo. ¿En qué punto se encuentra? ¿Cómo va a ser?

R. Teníamos pensado sacar un disco en directo con el material que estrenamos el pasado mes de junio en el Patio de los Aljibes de la Alhambra. Es un espectáculo de homenaje a La Niña de los Peines que se titula Pastora 1922. Define bien la trayectoria que busco. No me quiero encasillar, repetirme, me vale el camino que he cogido: el del flamenco clásico, que es el más actual, el de una mujer de 24 años. El problema del disco es que tenemos tantas cosas que no sabemos para dónde tirar.

P. Parece manejarse con soltura en todos los palos. ¿En cuál se encuentra más a gusto?

R. A mí el cante me gusta todo y me gusta mucho variar el repertorio, tener un abanico amplio de colores de donde escoger según el estado de ánimo. Eso sólo se consigue abriéndote y descubriendo que sabes menos de lo que creías.

P. ¿Cuáles son las principales dificultades que hay para el crecimiento del flamenco?

R. Ninguna. No sé qué opinarán otros músicos, pero no creo que estemos en momento de quejarnos. Es hora de dar gracias, porque los que han venido antes que nosotros han puesto el flamenco en un sitio muy alto y se han ganado el respeto de todos. Se nos trata con afecto y cariño. Yo vivo todo lo que me está pasando como un regalo. Cuando me han criticado, que también es sano, ha sido con respeto. También he tenido mucha suerte con la gente de mi profesión que ha querido venir a encontrarse con este cachito de Morente que soy.

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