Los silencios del alcalde de Priego

Con fecha de 4 de diciembre de 2003 presenté un escrito dirigido al alcalde del Ayuntamiento de Priego, solicitándole que se me permitiera acceder a un expediente en el que figuro como parte interesada y del que tenía dudas sobre su correcta tramitación. Tras meses sin recibir contestación, con fecha de 1 de julio de 2004, vuelvo a presentar en el registro del Ayuntamiento un nuevo escrito en el que solicito un Certificado de Silencio Administrativo, tal y como contempla el artículo 43.5 de la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Pero para mi sorpresa, de nuevo han transcurrido los plazos legalmente establecidos sin recibir respuesta.

Ante estos hechos, y sintiéndome víctima de un alcalde que me ignora y que vulnera los derechos que las leyes me otorgan, me veo en la obligación y el deber de acudir a otras instancias para que hagan valer mis derechos frente al desprecio que estos le producen al Consistorio prieguense, todo ello a pesar de la mala imagen que esto va a dar al Ayuntamiento de nuestra ciudad. Asimismo, hago un llamamiento a todos los ciudadanos que atraviesan una situación similar para que hagan valer sus derechos frente a unos silencios que, como mínimo, resultan sospechosos y dolientes.