Rescatados de un incendio tres niños que estaban solos en su casa

La casualidad evitó ayer la tragedia en el número 12 de la calle Imperial (distrito de Centro), donde tres niños, de dos, siete y nueve años, que se encontraban solos en su casa, situada en el cuarto piso de un edificio, tuvieron que ser rescatados por los bomberos después de que se incendiase un colchón.

La casualidad consistió en que una patrulla de la Policía Municipal pasó por la puerta del inmueble a la hora en que se declaró el incendio, sobre las 9.30, provocado porque los niños, según informó Emergencias Madrid, estaban jugando con un mechero o unas cerillas. Tras ser alertados por un vecino, uno de los agentes avisó a los bomberos, mientras el otro subió a casa de otra vecina, desde la que se pudo comunicar con los niños a través del balcón. Así, les pudo indicar que cerrasen la puerta de la habitación donde estaba ardiendo el colchón y que se tumbasen junto a la ventana del balcón. Esto evitó que los menores se asfixiaran, ya que el gran peligro del fuego era la enorme cantidad de humo muy espeso que desprendía, especialmente tóxico al tratarse de combustión de material textil.

Los bomberos tardaron sólo unos minutos en llegar al lugar, ya que -segunda casualidad- hay un parque a escasos 50 metros del lugar del siniestro. Los agentes del cuerpo de extinción de incendios entraron en la vivienda por la puerta y, protegidos con mascarillas, sacaron a los pequeños y lograron apagar el fuego sin gran dificultad. Los niños fueron atendidos por una ambulancia de Samur-Protección Civil, pero no presentaban heridas, sólo estaban "muy asustados", relataron fuentes de Emergencias Madrid. Un familiar de los menores, de 23 años, según relató, estaba al cuidado de los niños cuando les había dejado solos para ir a consulta médica.