Botella afirma que 45.000 mayores disponen de servicio de teleasistencia

La concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, afirmó ayer que el Ayuntamiento de Madrid es el que tiene el mayor número de mayores atendidos por teleasistencia, que en la actualidad alcanzan los 45.000, y que representan el 27% del total nacional. El día anterior, el lunes, el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, criticó la política del PP respecto a los ancianos y denunció que sólo el 4% goza de servicio de teleasistencia frente al 10% o 12% del resto de Europa.

En declaraciones a los periodistas antes de visitar el Centro de Mayores San Francisco, Botella rechazó las críticas del secretario general del PSOE de Madrid, Rafael Simancas, que el lunes acusó al Gobierno municipal de "insensibilidad, insuficiencia e incapacidad" a la hora de poner en marcha políticas destinadas a las personas mayores. "No se puede decir que no se ha hecho nada", afirmó Ana Botella, quien puso como ejemplo de la labor realizada el incremento del presupuesto en un 52% en el último ejercicio.

Botella también se refirió al número de personas atendidas por los servicios de teleasistencia, que ha pasado de 15.000 cuando el actual equipo de gobierno llegó al Ayuntamiento a 45.000 en la actualidad, cifra que superará los 50.000 mayores atendidos al final de año.

Con estos datos, Madrid se sitúa, según la concejal, como el Ayuntamiento con mayor número de mayores atendidos por teleasistencia en relación con la población mayor de 65 años. Comparó asimismo los datos del Ayuntamiento de Madrid con los del de Barcelona, gobernado por el PSOE, donde las cifras de teleasistencia "no llegan ni de lejos", dijo, a las del Consistorio madrileño.

Botella visitó el complejo de mayores San Francisco, situado en la calle de Jerte, en el distrito Centro. Es una dotación municipal que consta de 41 apartamentos, un centro de día con 30 plazas de atención especializada y un centro de mayores. El centro San Francisco tiene 68 plazas en sus 41 apartamentos (14 individuales y 27 compartidos por dos personas). El objetivo de este tipo de alojamientos es facilitar un lugar donde vivir a personas mayores válidas, mantenerlas en su municipio de residencia y promover la convivencia entre ellas. Este recurso se utiliza cuando la persona mayor se encuentra en un estado físico que le permite desarrollar las actividades diarias, pero no puede permanecer en su domicilio. El Ayuntamiento cuenta con otro edificio de estas características en el distrito de Retiro, que dispone de 32 plazas en 25 apartamentos (18 individuales y 7 dobles).

Simancas declaró el lunes que de los 800.000 ancianos que viven en la región, 18.000 están a la espera de una plaza pública en una residencia y que sólo existen 1.500 plazas en centros de día públicos.