El Ejecutivo catalán acoge bien "la música" de la propuesta, pero reclama participar en "la letra"

Tanto el Gobierno de Pasqual Maragall como los nacionalistas de Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana (ERC) han acogido positivamente la propuesta de que las comunidades autónomas puedan ejercer el derecho de veto en el Senado en defensa de sus respectivos hechos diferenciales. Sin embargo, los nacionalistas critican que se asocien los hechos diferenciales con la financiación autonómica.

El portavoz del Gobierno catalán, el socialista Joaquim Nadal, y el senador Pere Macias, portavoz del grupo de CiU en el Senado, recurrieron a la misma figura para expresar su posición sobre el veto en el Senado: "La música de la propuesta suena bien", dijeron ambos, "pero hay que esperar a ver qué dice la letra".

A la espera de que la propuesta se concrete oficialmente, Nadal declaró, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo catalán: "Este Gobierno espera ponerle conjuntamente la letra y no sólo escuchar la música, que suena bien".

Macias calificó la propuesta como "positiva de entrada", pero enseguida criticó que se asocie el derecho de veto por los hechos diferenciales con la financiación autonómica. Si la parte referida a los hechos diferenciales "musicalmente suena bien", dijo, la otra parte, la referida a la financiación, "suena a café para todos".

El líder de ERC, Josep Lluís Carod, afirmó también que la propuesta sobre el veto servirá para "reconocer la pluralidad del Estado y la democratización del Senado". No obstante, Carod advirtió de que ERC no admitirá que el veto "se convierta en un pretexto para limitar el margen de Cataluña", en cuyo Gobierno participa.

Pero fue el senador de ERC, Carles Bonet, integrado en la Entesa Catalana de Progrés, quien expresó mayores recelos, al afirmar que hacer de la financiación "un hecho equivalente y de contraposición al desarrollo y la preservación de los hechos diferenciales, o no está bien explicado o es una idea de bombero".

El senador republicano sostuvo que la solidaridad interterritorial sólo podrá ser tratada adecuadamente cuando se conozcan las cifras de inversión territorial, los niveles de productividad, paro, renta, etcétera. Reclamó que para conocerlas se establezca una oficina permanente en el Senado.

Dicho esto, Bonet afirmó que "si el Senado quiere ser serio tiene que haber derecho de veto, tal como lo hay en el Senado alemán, canadiense o austriaco".

Joan Saura, presidente de Inicativa Verds, tercer socio del Ejecutivo catalán defendió la introducción del veto. "Que Cataluña, Galicia y el País Vasco puedan tenerlo en iniciativas legislativas que hagan referencia a sus lenguas no es ninguna discriminación, dijo, "porque en el resto del Estado español no hay una segunda lengua".