Chenoa, Bustamante y Álex Ubago actúan en las fiestas

Los triunfitos siguen siendo protagonistas de las fiestas periféricas cuyos ayuntamientos viven ajenos al riesgo. Chenoa y Bustamante estarán, respectivamente, en Alcalá de Henares y San Sebastián de los Reyes, donde en algunos casos les acompañarán artistas estéticamente próximos al fenómeno OT, como Merche, Andy y Lucas, Malú o Álex Ubago. Antonio Vega, Estopa, Mägo de Oz o Sôber también andan en esas fiestas, mientras que la capital se hace tropical con el Septeto Santiaguero y Huracán de Fuego. Rafael Amor y Tontxu muestran la tradición y la renovación de la canción de autor.

Puede que lo más sabroso sean las tres noches del Septeto Santiaguero

- San Bartolomé y el Cristo de los Remedios. En Alcalá de Henares se honra esta semana a San Bartolomé con un ambicioso programa basado en los artistas de pegada fácil. Chenoa, Andy y Lucas y Álex Ubago se perfilan como sus máximas estrellas, teniendo en cuenta que el resto del cartel lo forman un grupo tan legendario como Los Pekenikes, el carismático Antonio Vega y la veterana cantante Paloma San Basilio, algo así como el espejo en el que se mira la todavía principiante Chenoa. La música en Alcalá de Henares pasa también por la representación de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, amén de las numerosas verbenas populares que salpican el entorno de la histórica villa.

El Cristo de los Remedios es al que se rinde culto en la localidad de San Sebastián de los Reyes. Un cartel equilibrado entre artistas de tirón indiscutible, como el también triunfito David Bustamante, y el rock de Sôber y Mägo de Oz dará paso a la actuación estelar, el lunes próximo, de Estopa, acaso la propuesta musical española que más lejos ha llegado en los últimos años, partiendo de un estilo, la rumba, que no estaba aparentemente de moda.

El dúo de los hermanos David y José Muñoz se ha abierto un enorme hueco siendo ellos mismos sin tratar de parecerse a nadie ni apuntándose al tipo de artistas que se lleva.

En otros lugares de los alrededores de Madrid se apuntan a lo seguro con Malú, en Robledo de Chavela, también en fiestas; o Merche, que actúa en Alcorcón, una artista que, sin haber pasado por el famoso concurso televisivo, tiene todas las hechuras de ser otra cantante más de Operación Triunfo.

- El pop de la ciudad. Ante la ausencia de actuaciones de relumbrón en escenarios grandes, la ciudad mantiene su pulso gracias a los garitos que apuestan por el rock y el pop de guitarras intensas. Esta semana, el Honky recibe a Joaquín Talismán, a la Loca María, una formación que hereda toda la escuela de la movida madrileña rama Tequila o Los Secretos; a Los Guachis, que se mezclan con los aires del sur andaluz, o a Correcaminos, un grupo de marcadas influencias surferas. El surf y las guitarras hawaianas es también lo que inspira a América del Surf, el grupo que también actúa en la terraza del Camping de la Alameda de Osuna, por el que además pasará el rockabilly de Los Faraones y el pop-rock de La Cuadrilla y de los hispanoargentinos Bueyes Perdidos, finalistas en 2003 del Trofeo de Rock Villa de Madrid.

La Tercera República sigue su esforzada carrera por combinar deliciosas armonías vocales con cristalinas guitarras, al viejo estilo del rock acústico americano de bandas como The Byrds, The Eagles o Crosby, Still, Nash and Young, pero con genuino acento español.

- Jazz, canción y fusión. Concha Buika, de origen ecuatoriano, lleva tiempo sorprendiendo en Madrid interpretando con su personal voz estándares del jazz y composiciones propias. Sus enormes dotes naturales y su espíritu aventurero hacen que se adentre en nuevas propuestas cada vez que se encierra en una sala unos días para actuar. Que pase entera una semana en el Central sugiere una nueva avanzada en esa peculiar fusión que hace que suene vanguardista respetando formatos clásicos llevados a la fusión.

Y es que el jazz es un estilo esponja sobre el que pueden verterse otros géneros que lo lustren, siempre y cuando se haga con el debido cuidado de un Seamus Blake, por ejemplo, que en Calle 54 va a mostrar que no es una herejía arrimarlo al hip-hop. Jayme Marques, por su parte, lo adereza con ritmos brasileños, mientras que Iván Lewis o Juan Esteban Cuacci lo sazonan con ecos caribeños y latinos.

La canción recobra vida con Rafael Amor, un veterano de los cafés madrileños desde que hace casi treinta años dejara su Argentina natal para afincarse en Madrid. Su manera tierna de enfrentarse al amor, y al humor, en sus canciones, han debido influir también en Tontxu, el joven cantautor bilbaíno que acaba de publicar su obra más madura y cínica, Contacto con la realidad, que ocupará la mayor parte de su concierto del jueves en Galileo Galilei.

Aun con todo, puede que lo más sabroso de la semana sean las tres noches que el Septeto Santiaguero va a pasar en Clamores, o el nuevo martes que Huracán de Fuego descargará en Galileo Galilei.

El tresero Fernando Dewar lidera el Septeto desde hace casi diez años que se formó fruto de la desmembración de agrupaciones tradicionales cubanas como La Estudiantina Invasora, Cuarteto Patria o Melodías de Ayer. Sones, boleros, guajiras o guarachas forman la base de su rico repertorio, respetuoso siempre con la música popular del oriente cubano. Tres noches que se presagian como divertidas y llenas de sabrosura. Y repleta de ritmo estará la que ofrezcan otro martes de agosto más los venezolanos Huracán de Fuego. Además de que se hace imparable una noche al ritmo de sus tambores de origen africano, se adquieren nuevos conocimientos, pues sus sesiones tienen mucho de didáctico, pues explican de manera divertida el nombre de cada instrumento tradicional de percusión, su funcionamiento y el lugar del que provienen.