Putin visita Chechenia en medio de una oleada de violencia
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, hizo ayer una visita sorpresa de madrugada a Chechenia para homenajear la memoria de Ajmad Kadírov, el dirigente de la república asesinado en un atentado el 9 mayo. Mientras tanto, a resultas de varios enfrentamientos en Grozni, la capital de Chechenia, murieron al menos 30 personas, según los diversos datos oficiales -12 policías chechenos y miembros de las tropas federales y 18 guerrilleros-, lo que indica la inestabilidad de la situación en vísperas de las elecciones del 29 de agosto para reemplazar a Kadírov.
Las informaciones oficiales desde Grozni se referían a una "operación especial" de las fuerzas federales y también a ataques guerrilleros contra varias comisarías y dos colegios electorales. El portavoz de los federales, Iliá Shabalkin, manifestó, según Interfax, que los guerrilleros habían planeado una "gran demostración de fuerza" para el sábado, pero que las tropas rusas habían lanzado "ataques preventivos" contra sus campamentos. El desarrollo y la relación de los acontecimientos resultaba confuso con la información disponible desde Moscú, pero fuentes periodísticas sobre el terreno hablaban de un ataque guerrillero, de parecidas características al que tuvo lugar en Nazran, la capital de Ingushetia, que dejó unos 80 muertos en junio pasado.
Putin, que veranea y dirige el país desde la localidad costera de Sochi, en el mar Negro, aterrizó de madrugada en el pueblo checheno de Tsenderói, de donde era originario Kadírov, y depositó un ramo de flores en la tumba del muerto, que ayer hubiera cumplido 53 años. Le acompañaban Alí Aljánov, el presidente del Consejo de la Reconstrucción de Chechenia y principal candidato presidencial, y Ramzán Kadírov, el hijo del fallecido y vicepresidente checheno.
Actitud paternal
Putin ensalzó ayer a Kadírov como un hombre que se había querido sacrificar por su pueblo, tras haber luchado con los guerrilleros independentistas. El líder ruso ha tenido otras deferencias con la familia Kadírov y ha estado atento a aspectos psicológicos muy valorados por los chechenos. Putin parece mostrar incluso cierta actitud paternal hacia Ramzán Kadírov, que recientemente ha ofrecido enviar a 5.000 chechenos como pacificadores a la región de Osetia del Sur.
Putin regresó a Sochi, llevando consigo en su avión a Aljánov y a Ramzán Kadírov. En Sochi, el presidente acogió positivamente la idea de utilizar los ingresos procedentes del petróleo checheno en la reconstrucción de la república caucásica. "¿Por qué utilizar dinero suplementario del presupuesto federal si la república obtiene una producción que goza de demanda en el mercado mundial?", señaló. Putin se mostró además dispuesto a dirigirse al Parlamento para lograr modificaciones en la legislación fiscal con el fin de atender la petición de los chechenos.
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