_
_
_
_
Análisis:ANÁLISIS | Atenas 2004 | BALONMANO: UN PASO ATRÁS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Los extremos no lanzaron

La primera parte lo decidió todo. España empezó muy bien, con Barrufet parando mucho y con una defensa en 6-0 que, de todas formas, ya comenzó a mostrar los problemas que después quedaron patentes. Cuando los dos segundos defensores avanzaban para cubrir a los laterales, cerraban las circulaciones de balón de los croatas, que debían encontrar otras soluciones de ataque.

Lo que determinó la marcha del partido, sin embargo, fueron los diez minutos finales de la primera parte, en los que España no consiguió marcar. Se pasó de un 9-10 a un 9-15 que lo cambió todo. El problema para España fue que, frente a una defensa en 3-2-1 tan plana y con tan poca profundidad, los extremos no pudieron lanzar. Y, sin poder contar con la segunda línea, España tiene un serio problema. Porque Losert, el portero croata, estuvo muy bien y logró crear desconfianza en los lanzadores españoles.

Más información
La 'bestia negra' no perdona

Croacia, en cambio, se desenvolvió sin problemas ante nuestra defensa en 6-0. Y, cuando Argilés cambió al 5-1 y después incluso a una defensa en 4-2 prácticamente al hombre, las cosas tampoco mejoraron. Los croatas supieron aprovechar sus oportunidades y España demostró que frente a defensas tan bien cerradas como la croata se siente muy incómoda porque no puede aprovechar el dos contra dos, que tantos beneficios le ha supuesto hasta ahora.

España está clasificada para los cuartos de final y lo más preocupante ahora es que esta derrota no afecte la moral de los jugadores. Alemania será el próximo rival, tan difícil como cualquier otro de los que podían haberse cruzado en el camino del equipo español. Estamos en los cruces, en los que un fallo se paga con la eliminación. Y es necesario que el equipo esté muy entero para afrontar estos momentos de la competición.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_