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La Guardia Civil aumenta la vigilancia contra el expolio de yacimientos marinos

Juana Viúdez

La Guardia Civil ha extremado la vigilancia contra los expolios de los yacimientos submarinos en el litoral andaluz. El Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado destaca que, en verano, debido a la proliferación de submarinistas en las costas, aumentan los saqueos. Según un buzo especializado, algunos clubes utilizan como reclamo para los turistas inmersiones de arqueología en las que los visitantes pueden llevarse algún recuerdo, pese a que se trata de un delito previsto en el Código Penal.

Los tesoros subacuáticos suelen ser vasijas, restos de embarcaciones o ánforas. El GEAS trata de preservar las zonas de Cádiz, Málaga y Granada, donde se producen la mayoría de los saqueos.

Los expolios aumentan cada año porque los equipos autónomos de buceo son cada vez más accesibles. "El año pasado, una pareja se tiró al mar frente a una playa de Granada con un globo aerostático. Alguien permanecía en el globo, probablemente para subir ánforas y salir volando", explica Pablo Calles, de la empresa Nerea, especializada en arqueología subacuática.

El servicio marítimo de la Guardia Civil y los equipos de buceo se encargan de detectar cualquier movimiento extraño e intervenir. "Para extraer los restos arqueológicos, primero hay que saber dónde están, por eso es conveniente no dar a conocer las zonas exactas donde se encuentran. Además, hay que tener equipos avanzados, ya que yacen a gran profundidad", explica una fuente de la Guardia Civil. En caso de encontrar algún objeto, hay que marcar la zona y dar aviso al 062 o a la Junta. Los tesoros subacuáticos están catalogados y localizados por el Centro de Arqueología Subacuática de la Junta de Andalucía.

Al expolio profesional se dedican sobre todo buceadores deportivos y empresas de otros países que actúan con el apoyo de sus Gobiernos. Buscan galeones que se encuentran en aguas jurisdiccionales de terceros países y llegan un acuerdo para repartirse el botín.Las zonas más destacables en cuanto a riqueza arqueológica son la provincias de Granada y Málaga, donde se hallan restos fenicios, árabes y contemporáneos. "Se conoce más Cádiz porque se han hecho más intervenciones", explica un portavoz de Nerea. Un proyecto de investigación estudia en Cádiz los restos de la batalla de Trafalgar.

Para determinar la época a la que pertenecen los restos submarinos, los expertos se guían por los yacimientos terrestres. "Si en las proximidades había una villa romana con un embarcadero, posiblemente se pueden encontrar pecios romanos", asegura Calles.

El 95% de los restos arqueológicos subacuáticos se ha expoliado, según varios estudios. Se trata de un delito prácticamente desconocido, previsto en el artículo 253 del Código Penal y para el que se establecen una multa de tres a seis meses, en casos en los que el valor exceda de 300 euros, y de seis meses a dos años de cárcel si se trata de objetos de valor artístico, histórico cultural o científico.

A pesar de ello, muchos se atreven a buscar en el fondo del mar algún tesoro. Muchos clubes de buceo utilizan como reclamo inmersiones de arqueología en las que los visitantes pueden llevarse algún recuerdo de su paseo. "El buceo en pecios es una de las experiencias más emocionantes que pueden sentirse debajo del agua. Tiene un fuerte componente emocional, ya que acuden a nuestra mente imágenes de tesoros escondidos, misterios, escenas antiguas", reza la página web de una empresa especializada en la venta de artículos deportivos que, en la letra pequeña, advierte de que no se debe subir ningún objeto a la superficie. En otras empresas sólo aconsejan al buceador que no se deje llevar por la codicia.

Las ánforas, en muchas ocasiones, son el indicio de que bajo varios metros de arena y fango puede haber un barco que no se descubrirá si es saqueado. En Málaga se han llegado a vender 150 ánforas romanas por 12.000 euros y, en algunas páginas de Internet, los piratas arqueológicos ofrecen sus tesoros y explican la forma en la que los han obtenido sin ningún pudor.

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Sobre la firma

Juana Viúdez
Es redactora de la sección de España, donde realiza labores de redacción y edición. Ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario Málaga Hoy y en Cadena Ser. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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