Zahra, la esposa del imán: "Es un atropello, una persecución"

"La primera vez lo pasamos mal, pero quisimos entender que fue un error. Ahora ya no hay explicación. Es una persecución, un atropello, una humillación. No tenemos nada que ver con nada. Se han llevado detenido a mi marido y no sabemos cuáles son las razones", dijo ayer la esposa de Abdelkrim Beghadali, con quien tiene tres hijos, tres horas después de que la policía detuviera a su marido.

Eran las once cuando sonó el timbre de la vivienda familiar, en Tavernes de Valldigna, al sur de Valencia. Zahra, de 33 años, natural de Valladolid, abrió la puerta. "Una mujer me enseñó un papel y me dijo que tenía que registrar la casa y detener a mi marido". Zahra y sus hijos permanecieron en una habitación. Abdelkrim acompañó a los agentes en las distintas pesquisas por la vivienda.

A las 14.30 era esposado antes de subir al coche que le trasladó a Madrid para declarar el próximo lunes ante el juez Juan del Olmo, encargado de la investigación del atentado del 11-M.

Su esposa insistió: "Él es una persona trabajadora, enseña el Corán, condena la violencia, no tiene nada que ver con nadie de ese entorno, no ha hecho nada y es muy doloroso e indignante que a un inocente lo llamen terrorista. Esperaba que con el cambio de Gobierno esto se hiciera de una forma responsable y con el respeto y seriedad que merece, pero veo que no. Si ya le preguntaron de todo, ¿por qué otra vez?".