El petróleo roza los 50 dólares en Nueva York al cierre de otra semana de máximos

Los mercados de petróleo siguen abocados al precipicio de los 50 dólares. La vertiginosa subida del crudo en el mes de agosto apenas se ha tomado un descanso, y prácticamente cada día se marca un nuevo récord. Ayer no fue distinto. La peor semana de la historia para el mercado petrolero se cerró con una subida del west texas, de referencia para EE UU, hasta 49,29 dólares el barril. El mercado londinense tampoco se ha quedado atrás y concluyó la semana como la había comenzado: con un récord, esta vez por encima de 45 dólares. En lo que va de agosto, el petróleo se ha encarecido 10 dólares.

"Es inevitable", alertó Kevin Norrish, analista del mercado de petróleo de Barclays Capital, refiriéndose a la temida barrera de los 50 dólares el barril en el mercado neoyorquino. "Una vez Nueva York rompa los 50, Londres será el próximo en caer", explicó. En Nueva York, el barril west texas se ha disparado un 57% en los últimos 12 meses, mientras que el brent, el crudo de referencia para las economías europeas, ha trepado un 44%. En agosto, el brent se ha encarecido nueve dólares el barril, mientras que el west texas ha subido diez dólares.

"Nada consigue calmar a los mercados", avisó Norrish. La dramática escalada ya apunta a los 60 dólares, aseguró. Esta semana, en teoría, se despejaron dos nubarrones del paisaje. Primero, los mercados obtuvieron lo que querían en Venezuela con la victoria del presidente Hugo Chávez en el referéndum revocatorio que se celebró el domingo. Con su triunfo en las urnas, el suministro de crudo venezolano al exterior está garantizado. Luego, el huracán Charlie, que acosaba la producción de crudo del golfo de México, se fue sin causar mayores daños a la industria petrolera. "El mercado se ha vuelto tan voraz que cualquier noticia positiva la tiramos al basurero", sentenció Terrence Foster, un intermediario de ABN Amro en el mercado londinense.

Irak sigue en el ojo del huracán, con cualquier síntoma de inestabilidad empujando el precio del barril en Londres y Nueva York. "Recibimos noticias de que un pozo en Irak fue incendiado y el mercado subió", cuenta Foster. "Luego nos llegaron informaciones de que ese pozo no producía petróleo en años. Hay muchos rumores y miedos circulando", dijo.

El enfrentamiento entre los seguidores de Múqtada al Sáder y las tropas de Estados Unidos han pasado a ser el eje de los temores que rondan el mercado de crudo, explicó Lawrence Goldstein, de la estadounidense Petroleum Industry Foundation. Las noticias procedentes de Irak sobre un ataque contra las oficinas de una petrolera en el sur del país, desde donde sale el 80% de su crudo, añadieron más inquietud.

Las autoridades iraquíes, por su parte, informaron que sus exportaciones se han visto reducidas, por segunda semana consecutiva, a un millón de barriles al día por culpa de ataques contra sus infraestructuras. En abril, Irak consiguió promediar 1,8 millones de barriles al día.

Al final de la sesión, Londres cedió posiciones, hasta 0,78 dólares de caída (43,52 dólares al cierre), al dar por buenas las noticias que llegaban asegurando que partidarios de Al Sáder se habían entregado al Ejército estadounidense. El texas también se moderaba a media jornada, y terminó cerrando en 46,72 dólares. Los analistas apuntan, sin embargo, a que los precios del crudo se mantendrán en estos niveles históricos hasta que cesen las hostilidades. "Para que el petróleo vuelva a cotizar por debajo de los 40 dólares el barril necesitamos estabilidad en Irak", aseguró Foster.

El mercado, no obstante, también sufre roturas estructurales. "Mucha demanda, poca oferta e inestabilidad. Es una fórmula sencilla", explica Goldstein. El desequilibrio entre oferta y demanda que acosa a la industria petrolera puede convertir el barril por encima de los 40 dólares en un problema crónico. Muhammad Alí Zainy, del Centre for Global Energy Studies, aseguró ayer que si el próximo invierno es especialmente frío, el consumo de crudo se disparará y lastrará consigo el precio del barril.

Producción al límite

La inquietud sobre la demanda coincide con un momento en que los principales países exportadores están produciendo al límite de su capacidad y deja a Arabia Saudí como único productor con posibilidad real de sacar más crudo al mercado con prontitud.

Las autoridades saudíes trataron en vano de calmar los mercados al indicar que su producción supera los nueve millones de barriles diarios, y que podría añadir más de 1,3 millones si lo exigiera la demanda.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también trató esta semana de frenar la tendencia alcista y anunció que su producción total llegará a 30 millones de barriles en este mes y podría alcanzar 30,5 millones en septiembre. A su vez, baraja solicitar que países no miembros, como Rusia y México, aumenten su producción el próximo mes.

El cartel tiene poca capacidad extra de producción para cumplir con este aumento en la demanda. Sus países miembros decidieron no aumentar su capacidad de producción cuando el barril de crudo cotizó cerca de los diez dólares hace apenas un lustro. "Es una decisión lógica", aseguró Robert Skinner, director del Oxford Energy Institute. "Nadie invierte si no puede sacar beneficios", explicó.