La diversión mueve los pies

El West End londinense es el paraíso de los amantes de los musicales. Este género está, además, aportando el oxígeno que las salas comerciales de teatro necesitan para superar la sequía de turistas estadounidenses que vienen experimentando desde los atentados de septiembre de 2001. Actualmente hay 22 musicales en escena, liderados en cuanto a calidad y popularidad por El Rey León, Chitty Chitty Bang Bang, Chicago y Mamma Mia, el tributo al mítico grupo Abba. El Fantasma de la Ópera y Los Miserables siguen, por supuesto, en cartelera gracias a una coraza artística aparentemente a prueba de cualquier infortunio.

También se anuncian novedades que irán viendo la luz gradualmente desde este mes de agosto y hasta finales de año. El remodelado teatro Sadler's Wells ha optado por renovar un clásico del cine, Cantando bajo la lluvia, con la estrella del Royal Ballet, Adam Cooper, de protagonista. Las primeras críticas no han resultado, sin embargo, muy alentadoras. Por otra parte, Andrew Lloyd Webber, mago de los musicales populares, ha puesto punto final a su último trabajo, La Dama de Blanco, inspirado en el thriller de Wilkie Collins, un clásico de la literatura sensacionalista inglesa del siglo XIX. La dirección corre a cargo de Trevor Nunn, maestro del género, y Michael Crawford encabeza el reparto en este montaje cuyo preestreno arranca a finales de agosto. Coincide esta producción con Bat Boy, the Musical, una extraña historia de un niño-vampiro extraída de la prensa amarilla, que llega a Londres tras su paso por el circuito alternativo de Nueva York.

Con mayor expectativa se aguarda el estreno, en noviembre, de The Producers, adaptación musical de la obra de Mel Brooks que se mantuvo tres años en cartelera en Broadway. Y para saborear la guinda que promete ser el superespectáculo Mary Poppins, con dirección de Richard Eyre, habrá que esperar hasta diciembre. Julian Fellowes, galardonado guionista de Gosford Park, está a cargo de la adaptación de esta producción británica inspirada en la novela original de Pamela Travers y en la película del mismo título de Disney. Pocos dudan del éxito de la aventura. De hecho, se admiten reservas de localidades hasta septiembre de 2005.

No es preciso aguantar la curiosidad para presenciar un musical de gran categoría en Londres. El National Theatre mantiene desde hace meses en cartelera A Funny Thing Happened on the Way to the Forum, del consagrado Stephen Sondheim, que un crítico británico ha descrito como "el musical más divertido" de todos los tiempos.