Los soldados españoles van a una zona no "especialmente peligrosa" de Afganistán

El millar de soldados del contingente español que se trasladará a Afganistán de aquí al 14 de septiembre será desplegado en una zona que no es "especialmente peligrosa", según aseguró ayer el general Fabián Sánchez, jefe del Componente Terrestre de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en dicho país (ISAF). Un primer grupo de 70 militares de los Ejércitos de Tierra y del Aire partieron ayer desde la base aérea de Getafe (Madrid) hacia Kabul y Mazar-i-Sharif, con el fin de preparar la llegada escalonada del grueso del contingente.

El general Sánchez dijo, en declaraciones a Punto Radio, que el batallón de soldados españoles que va a reforzar la seguridad en las elecciones que se celebrarán el 9 octubre se desplegará en el norte de Afganistán y el resto relevará a las tropas de Kabul. El general destacó que no se trata de una zona "especialmente peligrosa", porque los principales conflictos se producen en el sur y este del país, donde "siguen operando miembros de Al Qaeda y talibanes". "Es una zona bajo mando de Estados Unidos. En este sector los ataques sí son continuados", añadió.

En cuanto a las tareas que llevarán a cabo los soldados españoles, el general mencionó las misiones de seguridad para permitir que la ONU y las ONG puedan desarrollar su labor "con la mayor normalidad posible". "También estamos aportando nuestro esfuerzo a otras áreas cívico-militares, como la construcción de escuelas, hospitales y carreteras. Hacemos lo que nos permiten nuestros recursos", añadió.

El general Sánchez también destacó la labor de los militares en la elaboración del censo electoral, respecto a lo cual afirmó: "El censo ha generado optimismo en la población. Las perspectivas eran negativas, pero el registro ha superado los 9 millones y el registro total de la ONU no excede los 10 millones".

El Ministerio de Defensa español tiene previsto el despliegue de 1.040 soldados pertenecientes a varias unidades. El contingente tendrá como misión colaborar en la reconstrucción del país y en el desarrollo de los comicios previstos para el próximo 9 de octubre. Los primeros 70 soldados que volaron ayer a Kabul son el Escalón Avanzado de dicha fuerza, que está compuesto por efectivos de los Regimientos de Especialidad de Ingenieros nº 11 (Salamanca) y nº 12 (Zaragoza), ambos del Ejército del Tierra; de los Escuadrones de Apoyo al Despliegue Aéreo y de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire, y de otras unidades de transmisiones y de apoyo. Acompaña a los militares un intérprete.

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, teniente general Félix Sanz Roldán, despidió a los soldados en la base aérea de Getafe, donde embarcaron en un Hércules C-130 del Ejército del Aire, y les dirigió unas breves palabras para desearles suerte.

El envío de los soldados desencadenó ayer la reacción de los partidos políticos. Mientras el PSOE, como era de esperar, respaldó la decisión del Gobierno a través de la secretaria de relaciones internacionales, Trinidad Jiménez, el PP criticó la "incoherencia del Ejecutivo por dar un tratamiento distinto a Afganistán y a Irak", en palabras de Gustavo de Arístegui, portavoz de ese partido en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. Aunque el secretario general del PP, Mariano Rajoy, manifestó su "plena solidaridad y apoyo" a las tropas españolas, y mostró su confianza en que puedan cumplir con las tareas que se les encomienden.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, mostró por su parte, su total oposición al envío de las tropas en lo que considera un "lavado de cara" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "tras la retirada de Ejército español de Irak". Para Llamazares, "no se trata de realizar un intercambio de territorios sino de asegurarse de que sea la ONU la que tome las riendas en estas zonas de conflicto".