Camps aparta a los zaplanistas de la gestión de la Ciudad de la Luz

Golpe de timón y nuevo rumbo al proyecto de la Ciudad de Luz que promueve la Generalitat en Alicante. Su consejo de administración aprobó ayer, con los votos a favor de ocho consejeros y la única oposición del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, la salida del accionariado de Producciones Aguamarga, presidida por Luis García Berlanga, así como la destitución de 14 consejeros, la mayoría de éstos afines a Eduardo Zaplana.

La salida del accionariado de Producciones Aguamarga implica la dimisión de sus consejeros. La Generalitat adquirirá ahora estas acciones, y nombró ayer a tres nuevos representantes, todos ellos hombres de confianza del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y que serán los que asuman las riendas de este proyecto temático vinculado a las empresas cinematográficas y audiovisuales. La Generalitat incorpora a David Serra, secretario autonómico de Cultura, como consejero, Felipe Codina, director general de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, será el nuevo secretario y Luis Lobón accede a la presidencia, en sustitución de Luis García Berlanga, que nombró Eduardo Zaplana, cuando era presidente del Consell. El cineasta pasará ahora a ser presidente honorífico de la Ciudad de la Luz.

Junto con los consejeros de Aguamarga también se ha producido los ceses de Joaquín Doménech, que era vicepresidente ejecutivo, Aurelio García de Sola, Cristina Serrano, José Marín Guerrero, actual delegado del Consell en Alicante, y del director general de Industria, José Monzonís. La mayoría de los consejeros cesados son afines al ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Algunos sectores del PP en Alicante vinculan directamente estas decisiones a la crisis interna de los conservadores valencianos entre los partidarios de Camps y el ex presidente Zaplana.

En una junta general de accionistas, celebrada en el mes de julio, se aprobó que el consejo de administración de la Ciudad de la Luz pasaría de 21 miembros a los 10 actuales, así como los cambios en el accionariado efectuados ayer. Sin embargo, estos cambios disgustaron mucho al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, representante máximo de los zaplanistas, que manifestó su desaire al término de la reunión: "Si se va a producir el cambio en la dirección del consejo de administración parece razonable que hubiera una implicación y una mayor presencia de la sociedad alicantina, pero ésta ha quedado reducida al alcalde y la mía propia". Ripoll cargó contra el nuevo presidente nombrado por Camps: "Luis Lobón será muy competente, pero no tiene ni conocimiento ni implicación con la provincia de Alicante", dijo el presidente de la Diputación, que agregó: "Nadie entendería que las sociedades anónimas que dirigen la Ciudad de las Artes o el aeropuerto de Castellón no tuvieran representación de Valencia o Castellón, por lo que aquí creo que se está produciendo una situación desigual en la que no se contempla el peso de la sociedad alicantina en ese proyecto".

Ripoll mostró su desacuerdo con la venta de las acciones de Producciones Aguamarga, que asumirá externamente la gestión del proyecto en fase experimental, y expresó su malestar porque no se le convocó a la junta general de accionistas del mes de julio, cuando se gestaron estos cambios, ni se le comunicó oficialmente el nombramiento del nuevo presidente. A juicio de Ripoll, "no me parece razonable que a algunos consejeros cesados no se les haya comunicado su cese ni convocado a la reunión".

Por último, Ripoll dijo que la reunión de ayer era "innecesaria y no urgente". A su juicio, el consejo convocado por el nuevo presidente Luis Lobón "tenía una fecha inadecuada, eso lo demuestra la escasa asistencia de consejeros, cinco de diez, cuatro delegaron su voto y uno de ellos, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, ni delegó ni votó", aseveró Ripoll.