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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

André Wogenscky, continuador de Le Corbusier

A muchos arquitectos modernos se les puede reprochar el que no vivan en casas que correspondan a las tesis urbanísticas que defienden para los demás. No era ése el caso de André Wogenscky, que ha muerto en su domicilio de Saint-Rémy-lès-Chevreuse, una casa levantada en 1952, con material prefabricado y hormigón, que respeta los principios del modulor, es decir, un estricto sistema de proporciones y en la que utilizó tres únicos colores -blanco, rojo y negro-, con techo llano en forma de terraza y grandes ventanales horizontales.

Wogenscky, que tenía 88 años, conoció a Le Corbusier en París, en 1936, un encuentro que le llevó a abandonar una incipiente carrera de actor. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial Wogenscky ya no sólo trabaja con el padre de la arquitectura contemporánea sino que se convierte en su socio. Varios proyectos de Le Corbusier -su convento de la Tourette, los bloques de viviendas de Nantes y Firminy así como el estadio de esta última localidad- son obras dirigidas por Wogenscky a partir de los planos del suizo y que intentan materializar conceptos como "unidad de habitación" o de "máquina en la que habitar", con sus pilotis, desaparición de pared maestra y cuestionamiento de la frontalidad.

Desde 1956 André Wogenscky dirigía su propio taller y de ahí salieron encargos destacados para Beirut -una Universidad, un gran hotel y el Ministerio de la Defensa, obras que la guerra civil que conoció el Líbano han dejado en mal estado- o para el Ministerio de Cultura francés, que le pidió que levantase en Grenoble un prototipo de las célebres Maisons de la Culture deseadas por André Malraux. Hoy la institución, que lleva por nombre Le Cargo, sigue alojada en ese entramado de pilares que contraponen el blanco y el negro y las formas cúbicas a los cilindros. Cerca de París, en Nanterre, también firmó edificios de carácter administrativo de gran calidad. En el Japón, en Takarazuka, construyó una Universidad para la que luego, en tres oportunidades, le pidieron sucesivas ampliaciones. André Wogenscky había obtenido, en 1989, el Gran Premio de Arquitectura.-

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