El juez descarta abrir un proceso por la muerte de la niña atacada por dos perros

La autopsia de la niña de cuatro años Rosana M. R., muerta el viernes tras sufrir el ataque de dos perros de raza peligrosa en la finca donde pasaba las vacaciones en Lluchmajor (Mallorca), se realizará el lunes. Después se autorizará su entierro, según informaron fuentes del Juzgado número 7 de Palma, que instruye las diligencias. Añadieron que no se iniciará un proceso judicial por este hecho, que calificaron como un "desgraciado accidente".

Tras interrogar a los familiares de la pequeña, los investigadores han sabido que todos los veranos solía pasar unos días con sus tíos en Mallorca y que estaba acostumbrada a la compañía de los perros, tanto de los que la atacaron como de otros ejemplares parecidos que sus padres tienen en su casa, en Formentera.

En contra de las primeras informaciones, ayer se supo también que cuando sucedió el ataque la niña estaba acompañada por su tía, que no pudo hacer nada por separar a los canes de su presa. En la evacuación al hospital de Son Llátzer, en Palma, esta familiar contó con la ayuda de un camionero que respondió a la llamada de auxilio de la mujer cuando pasaba junto al chalé donde ocurrieron los hechos. El hombre entró en la casa y ayudó a la tía de la pequeña a colocarla en un coche, en el que fue conducida hasta el hospital. Ingresó con parada cardiorrespiratoria y gravísimas heridas. Los médicos no pudieron reanimarla.