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IU y PSOE rechazan la apertura de una central térmica en Madrid

Ambos grupos denuncian la alta contaminación ya existente

La intención de las empresas Sufisa y Repsol de construir una central térmica de ciclo combinado -alimentada con gas natural y gasóleo- cerca de la incineradora de Valdemingómez cuenta con el rechazo frontal del PSOE y de IU en la Asamblea. Ambos grupos coincidieron en señalar que los límites de contaminación medioambiental en Madrid están "sobrecargados" , lo que implica riesgos para la salud.

La instalación de una central térmica en Madrid es una idea que está levantando bastantes resquemores tanto por parte del Ayuntamiento, que teme que se trunque el proyecto de la candidatura olímpica Madrid 2012 por la emisión de gases contaminantes, como por los grupos políticos en la Asamblea de Madrid.

Las dos empresas multinacionales ya han presentado ante el Ministerio de Medio Ambiente el proyecto para levantar la central térmica, que costaría unos 600 millones de euros y que produciría 1.200 megavatios, con el consiguiente incremento de la contaminación en la zona, según explicaron fuentes municipales.

El portavoz socialista en el Parlamento regional, Rafael Simancas, se mostró ayer tajante al afirmar que su grupo "no va a apoyar la construcción de una central térmica", especialmente en el sureste de Madrid, "ya de por sí muy sobrecargado con instalaciones que conllevan riesgos medioambientales". Simancas aseguró que en tanto no se elabore en la Comunidad de Madrid un diagnóstico riguroso acerca de las necesidades energéticas de la región, así como se plantee una distribución territorial "razonable" de las cargas ambientales de este tipo de instalaciones, "no apoyaremos la construcción de una central".

El portavoz del PSOE se refirió a las cementeras y a las graveras, "además de otras instalaciones altamente contaminantes", que se encuentran ubicadas en el sureste de la región. "Sabemos que estas instalaciones son altamente contaminantes y generan riesgos para la salud de los vecinos", añadió.

Para los socialistas la solución a los problemas energéticos en la Comunidad de Madrid requiere, antes de dar el visto bueno a la implantación de una central térmica, la elaboración de un plan energético regional, donde se contemplen todos los aspectos relativos a la energía y a sus emisiones contaminantes al aire.

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Seis peticiones más

En la misma línea que los socialistas se muestran también los representantes de IU en la Asamblea. La portavoz de Medio Ambiente en este órgano, Marga Ferré, denunció que en la región existen seis propuestas para crear este número de centrales térmicas, no sólo la que pretenden establecer Repsol y Sufisa en las inmediaciones de Valdemingómez. "Es una barbaridad plantear más contaminación en Madrid", asegura la diputada, que denuncia que la contaminación medioambiental en la región "sobrepasa los niveles que establece la Organización Mundial de la Salud".

Ferré, que incide en la obligación de cumplir con lo estipulado en el Protocolo de Kioto para evitar altos niveles de contaminación medioatmosférica, afirma que es "absurdo" plantear la construcción de una central térmica cuando en la región no existe un plan de ahorro y eficiencia energética.

"La implantación de la central no supone que esa energía se quede en Madrid. Esa energía la gestionan multinacionales que pueden transportarla a otros lugares", razona la portavoz de IU, que considera que el principal problema que acusa la Comunidad es el "excesivo" consumo de energía. Políticas más beneficiosas para el ciudadano y menos contraproducentes para el medio ambiente serían, según Ferré, potenciar programas energéticos que favorezcan a los ciudadanos y que "no redunden en favor de una empresa privada".

El hecho de que la central térmica sea de ciclo combinando, esto es, que funcione con gas natural y gasóleo, supondría una fuerte emisión de dióxido de carbono (generador del efecto invernadero) y de óxidos de nitrógeno, también precursores del ozono troposférico, según fuentes municipales.

"La solución en Madrid pasa por reducir el consumo de energía, y no en producir más", razona la portavoz de IU, la cual cree que se debería tener una visión de la producción energética más amplia, de modo que se produjera una colaboración entre diferentes regiones para subsanar las carencias.

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