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Entrevista:EL SELU | Compositor y letrista del Carnaval de Cádiz

"Aquí la misma lengua con más volumen es inglés"

La Caleta, Cádiz, 11 de la mañana. El Selu llega casi puntual.

Pregunta. ¿Selu?

Respuesta. Eso es de Cádiz, autóctono perdido: de José Luis, Selu. En Sevilla es Pepelu.

P. ¿Y Cádiz qué es?

R. Una isla en medio de una península con una carretera en medio que antes se colapsaba y un puente que ahora lo van a dejar para que se manifiesten los de los astilleros.

P. ¿De qué se ríen, entonces?

R. Es la catarsis de la ciudad de más paro de Europa. Quizá por eso nos ha dado por reírnos. No tenemos nada mejor que hacer.

P. El Carnaval.

R. Es un desahogo. Otros van al fútbol. Nosotros nos juntamos a hacer música y letras con ironía y crítica, unas más miserables y otras más construidas. Las cosas que no podemos decirles a nuestras mujeres se las decimos cantando en grupo.

P. ¿Usted estuvo parado?

R. Fui socio fundador del Inem durante muchísimos años, pero entré a trabajar con Los Morancos y cambió mi vida. Antes de eso hice de mensajero, vendí cosas por las casas, lo que todo el mundo.

P. ¿Cádiz es una república independiente?

R. Debería serlo. Euskádiz, sí. La verdad es que no sé por qué mantienen la carretera. El lazo natural no existe. Cádiz se muere, estamos aislados en todo, es una jaula de oro, el mar muy bonito, muy romántico, pero todo el mundo se va a Canarias o a Castellón a trabajar. La verdad es que no me imagino esta tragedia en otro sitio. Si no fuera por la infraestructura natural y por el Carnaval...

P. ¿Y usted ahora se dedica todo el tiempo a su chirigota?

R. Estoy todo el año pensando, sí, empiezo el repertorio, ensayamos cuatro o cinco meses para escaparnos de casa y actuamos hasta octubre. Es la leche: vamos en autobús, tomamos copas, actuamos, ¡y nos pagan!, con lo cual justificamos la ausencia de casa. Y luego empezamos a pensar en el Carnaval del año siguiente.

P. ¿Qué le inspira más?

R. La rabia. Eso es lo que más inspira a todo el mundo. En Cádiz sólo trabajan los funcionarios de fuera, pero es que fuera sólo hay guerras e injusticias.

P. ¿Canción protesta?

R. Totalmente, pero más efímera que ninguna, y más pegada a la actualidad: aunque trates de hacer un repertorio intemporal, que quede, si cantas en el Falla sobre algo que ha pasado esa misma tarde eso es lo que más éxito tiene. Nadie hace eso en el panorama de la música mundial. En eso también estamos fuera de la legalidad europea.

P. Todo el año currando ¿para eso?

R. Cada año hago ocho pasodobles, ocho cuplés, un popurrí de ocho minutos y una presentación. Pero tengo que hacerlo dos veces por lo menos, porque el grupo me quita la mitad.

P. ¿Mala gente?

R. No, es que con tantos premios se han hecho exigentes y hay que afilar mucho. Ahora nos apuntan con escopeta, y al mínimo fallo nos echan. Vivo en psicosis permanente, ya no sé qué hacer, me tiro un día entero para un pasodoble, es frustrante.

P. ¿Pero esto no iba de reírse?

R. Sí, pero es que el nivel de crítica de la chirigota es mayor que el del público del teatro, y el ensayo con las mujeres del grupo ya no veas, eso es terrible. Siempre le digo a mi chica que si se hubiera casado con Picasso, Picasso acababa trabajando en un burguer. Me da mucha envidia Alejandro Sanz, esos conciertos con docemil de los suyos. Tú llegas al Falla y si no les gusta, te lo dicen. Menos mal que luego nos desquitamos con los bolos.

P. Pero usted tiene una ventaja: no sólo escribe sobre Cádiz.

R. No soy fundamentalista en eso, trato de ser más abierto, pero luego viene Carmen Romero y me dice "Este año no me has sacado nada, Selu". Teófila Martínez me cuenta que se lleva las cintas a Madrid, y que allí se ríen mucho con Aznar. Ya sabéis, que hablen de ellos aunque sea bien. Así se sienten vivos.

P. ¿El PSOE mejorará el paro?

R. Esperemos que traigan aires más solidarios, aunque cuando gobernaron la otra vez el índice no bajó. Es nuestra lacra. Aquí intentas arreglar algo y se estropea más.

P. ¿Del Carnaval se vive o sólo se bebe?

R. Nosotros hacemos 120 bolos al año, pero esto no es comercial y nunca lo será. Está para lo que está: para su momento. Cada Carnaval se forman entre 175 y 200 grupos entre los que van al concurso y los ilegales, que no van. Y como sólo somos 180.000 personas, casi no queda público para aplaudir.

P. ¿Y se liga mucho?

R. Antes de estar con mi señora llamábamos la atención. Ahora, ni aunque quisiéramos.

P. ¿El humor es una cosa muy seria?

R. El humor hay que trabajarlo. Cuesta lo suyo enfocarlo todo al humor, todas las conversaciones tienen que tener risas y no es fácil. Ahora sabemos que son buenas para la salud y estamos muy contentos.

P. ¿Por qué en Cádiz nadie sabe indicar?

R. No sé, yo nunca pregunto. Pero ahora que lo decís, siempre estoy desorientado. Y sí, cuando preguntas por algo siempre te acompañan. Y a los extranjeros les hablan muy fuerte, como si fueran sordos en vez de extranjeros, a ver si así entienden mejor. La misma lengua con más volumen es inglés.

El Selu, frente al teatro Falla, en Cádiz.
El Selu, frente al teatro Falla, en Cádiz.EDUARDO RUIZ

Baluarte del surrealismo natural

José Luis García Cossío, El Selu, es, con Rafael Martínez Ares y Juan Carlos Aragón, el gran genio contemporáneo del humor gaditano, el renovador de esa visión única, lúdica, surrealista y crítica de la vida que define a Cádiz y a su gente. El Selu ha pasado 24 de sus 39 años metido en el Carnaval, y desde 1988 compone música y letras para su chirigota (grupo de dos guitarras, una caja, un bombo, varias voces y pitos), con la que ha llegado a las finales en el Concurso del Teatro Falla, "casi siempre, menos dos o tres años". Gaditanos y foráneos todavía recuerdan muchos de los tipos creados por él: Los Cruzados Mágicos, Los Borrachos, Los Titis de Cádiz, Las Marujas... Y aquellos tanguillos borrachos, cantados justo al revés de como mandan los cánones.

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