Miserables centros comerciales
La tragedia ocurrida en el centro comercial Ycuá Bolaños de Asunción en Paraguay una masacre social provocada por la usura de sus propietarios en los que predomina el fiero instinto comercial ante todo, tiene un antecedente de similar actitud con el más elemental desprecio de la vida human en el atentado de Hipercor de Barcelona en 1987.
Aún cuando el origen de la matanza es distinto las miserables actitudes empresariales son iguales. En Asunción no les dejaron salir por si acaso alguno cogía cualquier objeto en su huida.
En el centro propiedad de El Corte Inglés no les evacuaron, conscientes del aviso, para que siguieran consumiendo aunque ello acabase con sus vidas. Era viernes veraniego y la caja iba bien. Allí murió un amigo mío, el arquitecto Xavier Valls i Bauzá porque no les quisieron desalojar ante la, presumible, inminente explosión.
El pasado viernes 30 de julio los directores de seguridad pública y privada de Euskadi ya advirtieron de las "muchas carencias"detectadas en las grandes superficies y hoteles en materia de seguridad.¿Que podría pasar en el aborrecible centro comercial Zubiarte, en Abandoibarra, en caso de incendio con esos angostos pasillos, distribuido en alturas y sobre todo edificado sobre terrenos altísimamente contaminados?
¿A qué esperan los Juzgado de Instrucción nº 2, nº 3 y nº 6 que abrieron Diligencias Previas para paralizar estas obras, una vez tomada la resolución, por su peligrosa carga contaminante? ¿Por qué determinados medios censuran esta carta?
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