Los vaivenes judiciales causan altibajos de las acciones de Yukos, que se disparan un 24%
Crecen las sospechas sobre el uso de información privilegiada sobre la petrolera rusa
Los vaivenes de los jueces y representantes del Ministerio de Justicia de Rusia causan altibajos en las acciones de Yukos, además de confusión, y alimentan las sospechas sobre el uso de información privilegiada en las operaciones bursátiles. Dos decisiones negativas para Yukos, anunciadas anoche tras el cierre de la Bolsa de Moscú, hacen temer una caída de las acciones de la segunda compañía del país después de que ayer llegaran a subir un 24%, y un posible nuevo aumento de los precios del crudo. Yukos produce una quinta parte del petróleo de Rusia, segundo productor mundial de crudo.
Las acciones de Yukos subieron ayer un 24% al abrirse la Bolsa de Moscú a resultas de la resolución del Tribunal de Arbitraje de Moscú que el viernes pasado revocó un embargo impuesto sobre Yugansneftegas, la principal filial de la compañía, con una producción del 60% del total. Sin embargo, los agentes judiciales (una institución que depende del Ministerio de Justicia y que es la encargada de ejecutar sentencias) volvieron a embargar las acciones de Yugansneftegas, alegando que, debido a la falta de liquidez en las cuentas de Yukos, se veían obligados a confiscar las acciones como medio de cobro (de la deuda de Yukos ante el fisco).
La acción de los agentes judiciales se efectuó "debido a nuevas circunstancias" en cumplimiento de la decisión del tribunal de arbitraje del 6 de agosto, de creer una nota del Ministerio de Justicia, que apareció urgente en las agencias poco antes de las nueve de la noche de ayer. La nota sembraba confusión sobre el verdadero contenido de la decisión del tribunal de Moscú. Un portavoz de Yukos, citado por la agencia Interfax, manifestó que "la decisión tomada el viernes por el tribunal de Arbitraje de Moscú establece claramente que la incautación de las acciones de Yuganskneftegaz era ilegal".
Otra resolución judicial, anunciada después del cierre de la Bolsa, se negó a satisfacer ayer el recurso de Yukos contra otro embargo impuesto esta vez a otra filial, Tomskneft VNK, responsable del 20% de la producción.
Yukos, cuyo fundador, Mijaíl Jodorkovski, está encarcelado desde octubre acusado de fraude y evasión de impuestos, produce 1,7 millones de barriles de crudo diarios y afronta reclamaciones por valor de 3.600 millones de dólares en concepto de impuestos impagados del año 2000 y otros 3.400 millones de dólares de 2001. Las autoridades judiciales atajan de forma sistemática las posibilidades de la empresa de pagar sus deudas y preparan nuevas facturas. La persecución a la que ha sido sometida Yukos es atribuida a razones políticas, ya que Jodorkovski era percibido como un serio desafío político para el presidente Vladímir Putin.
Diferentes medios informativos comentaban ayer las buenas oportunidades de hacer dinero que los "juegos del Estado" con las acciones de Yukos ofrecen estos días a los poseedores de información privilegiada sobre las decisiones de tribunales y autoridades. La situación en la Bolsa rusa recuerda más a un "culebrón latinoamericano barato" que a un "mercado financiero serio", según un informe del Alfa Bank, citado ayer por el diario Izvestia.
El punto álgido en el vaivén de decisiones contradictorias se dio la semana pasada, cuando los representantes gubernamentales permitieron a Yukos utilizar sus cuentas embargadas y, al cabo de dos días, dieron marcha atrás y se lo prohibieron. El diario Russki Kurier, por su parte, señalaba que los vaivenes de las acciones de Yukos producen ganancias de hasta el 1000% a los especuladores bursátiles poseedores de información privilegiada.
Antes del cierre del viernes se compraron más de 300.000 acciones de Yukos. Tras el incremento inicial de un 24% de ayer, la cotización de Yukos fue suspendida durante una hora. Luego, el crecimiento se moderó y al cierre de la jornada, cuando todavía no se conocía la última decisión de los tribunales, suponía un 16,67%.
Los observadores económicos se mostraban ayer más bien pesimistas respecto a las posibilidades de éxito de los inversores de Dubai, que, según informó el diario Sunday Times, están deseosos de contribuir a pagar los impuestos de Yukos a cambio de la participación de Jodorkovski en la empresa. Los inversores, entre los que se incluyen miembros de la familia Maktum, dirigente en el emirato, se han integrado en el consorcio formado en Londres por Konstantín Kagalovski, un ex socio de Jodorkovski, que busca 10.000 millones de dólares para salvar a la compañía.
Más de la mitad de los recursos necesarios para efectuar la operación vendrá de inversores del golfo Pérsico, según informó Kagalovski a Kommersant. El Ejecutivo ruso puntualizó que no sabe exactamente cuál es la suma que necesita dado que el Estado no se ha pronunciado sobre la cuantía total de la deuda.
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