El festival de 'folk' de Pardiñas, en Lugo, alcanza su 25ª edición
La pradera del balneario de Pardiñas, en el municipio de Guitiriz (Lugo), ha acogido durante todo este fin de semana la edición número 25 de la ya clásica Feira e Festa da Música e da Arte, lo que consolida a este festival como el más veterano en su género en toda Galicia, por delante de Ortigueira (A Coruña). El cartel ha estado encabezado por la gaitera coruñesa Susana Seivane y los navarros Skalariak, los pontevedreses Quempallou, los bretones Gwenlann y la multicéltica formación MacFeck.
La longevidad de este encuentro en la Terra Cha lucense -a mitad de camino entre las ciudades de Lugo y A Coruña- constituye un fenómeno casi milagroso, por cuanto carece casi por completo de ayudas oficiales y se organiza desde la asociación cultural del municipio Xermolos. Al frente de ella continúa el cura párroco, Alfonso Blanco, hombre bueno y de ideas avanzadas, como los que ya no se estilan en su gremio, y menos en determinadas circunscripciones. "La participación popular para este año, tan significativo, se ha incrementado, pero necesitamos conservar el apoyo para seguir pensando en la edición 26, y en la 27, y en la 28...", anota Blanco.
La refinada gaitera Seivane, de 27 años, ha aprovechado esta edición de Pardiñas para dar a conocer su tercer álbum, Mares de tempo, publicado hace escasas semanas. En él compagina ese instrumento que domina desde los cuatro años con su reciente faceta como muy aceptable cantante. Los mallorquines Grallers de Sa Factoría completaron el menú, junto con la tralla navarra de Skalariak, una formación que celebra este año su décimo aniversario con un cuarto disco muy bien acogido, Radio ghetto.
Ayer se presentó la joven formación de la península de O Morrazo (Pontevedra), que ya cerró el mes pasado el festival de Ortigueira, el septeto Quempallou. Les acompañaron en el cartel un grupo pintoresco, MacFeck, integrado por cuatro músicos de Glasgow, Manchester, Londres y Pontevedra. Acaban de publicar su segundo álbum de "folk caliente", que lleva por título Save the dragon. Gwenlann cerró la edición con un repaso a su tercer disco, Sexy well, y a viejos temas.
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