"No hay diferencias entre los niños adoptados por homosexuales y otros críos"

El psicólogo Félix García-Villanova (Cartagena, 1955) trabaja en el Servicio de Salud Mental de Madrid, es padre adoptivo y hace un par de semanas habló en San Sebastián sobre La adopción en parejas homoparentales. Fue dentro del Curso de Verano de la UPV La adopción: aspectos psicosociales.

Pregunta. ¿Tienen los niños adoptados por homosexuales más problemas psicosociales que otros menores?

Respuesta. En comparación tanto con niños de población general como con otros críos adoptados, no hay diferencias en la crianza ni en los valores, ni tampoco en los logros sociales y afectivos cuando son mayores.

P. ¿Es importante explicar al pequeño la orientación sexual de sus padres adoptivos?

R. La orientación sexual de los padres tiene que formar parte de la relación y el discurso familiar desde el primer momento para que el niño le de una connotación positiva. Igual que si el crío es negro o musulmán, también hay que hablarlo.

P. ¿Y cuánto antes mejor?

R. Para la formación de su psiquismo es preciso que el niño tenga unos pilares sólidos, porque son veraces y claros. Y porque los adultos, en el caso de los padres homosexuales, no esconden su orientación. Si todo esto se habla en el seno de la familia, los niños se sentirán seguros y protegidos. Y si se produce algún rechazo social, también podrán defenderse mejor.

P. ¿La clave está pues en hablar con el crío de las distintas orientaciones sexuales o, como dice, de las diversas razas, religiones...?

R. Se trata de que pueda entender sus características particulares dentro de un conjunto de diferencias que nos distinguen absolutamente a todos, no a la minoría de la mayoría, porque no todos somos rubios, ni altos, ni guapos, ni modernos... El conocimiento de las diferencias de uno ayuda a conocer las de los demás y nos aporta un mundo más rico.

P. Los contrarios a que los homosexuales adopten dicen defender los derechos de los menores.

R. No se sabe muy bien de qué derechos hablan. A lo que tiene derecho un niño es a crecer en un ambiente que potencie sus cualidades, en un entorno de amor que tenga en cuenta sus necesidades y le facilite los recursos para desarrollarse. Y eso lo pueden hacer un hombre y una mujer o dos hombres o dos mujeres. Lo importante es que sean personas equilibradas. Lo demás es una lucha de poder de heterosexuales contra homosexuales o de la iglesia católica frente a su pérdida de poder.