Una empresa planea un geriátrico en un solar sin accesos a la calle
Los vecinos denuncian que el proyecto destruirá sus jardines
La Junta de Distrito de Moncloa-Aravaca está pendiente de otorgar la licencia de obra solicitada por una empresa para hacer una residencia de ancianos en un solar que carece de accesos a la calle, en la urbanización Ciudad de los Poetas. La ley obliga a la construcción de un acceso por el que puedan circular ambulancias, pero eso obligaría a destruir los jardines circundantes al solar, a lo que los vecinos se oponen.
El solar tiene unos 460 metros cuadrados y está completamente rodeado por viviendas y jardines. Está a la altura de la calle de San Gerardo, a la que no se puede acceder si no es cruzando las zonas verdes y comunes de la urbanización, las mismas que desaparecerán si se cumple el proyecto del dueño del terreno: la construcción de una residencia de ancianos de lujo, de 134 camas, y un aparcamiento subterráneo de 150 plazas.
La ley obliga a que este tipo de instalaciones incluya un acceso lo suficientemente amplio para que por él circulen ambulancias y otros vehículos, cosa a la que los vecinos se oponen. "Tendrían que talar los árboles, eliminar un parque infantil e invadir los jardines", afirma Alfredo Jiménez, uno de los 330 vecinos afectados por el proyecto, que, sospecha, cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento. Teme que "aprovecharán el verano, cuando hay pocos vecinos y no podemos reaccionar".
El solar no siempre estuvo aislado. Hasta hace 10 años había allí una escuela infantil, con su acceso abierto a la calle. Sin embargo, el colegio cerró, y el solar fue degenerando hasta convertirse en lugar de encuentro de drogadictos y en una especie de basurero de la zona, cuentan los vecinos. Poco después, además, aprovechando que el terreno estaba abandonado, se construyeron dos bloques de viviendas sobre el antiguo acceso a la escuela, aislando así completamente el solar en el centro de la manzana de bloques, una superficie de unos 2.600 metros cuadrados.
El proyecto de la residencia de ancianos, además de la rampa de acceso, sobrepasa los 460 metros cuadrados del solar de la antigua escuela, e invade parte del resto del terreno circundante. Esto, al menos, consta en la solicitud de licencia presentada al Consistorio -que todavía no ha sido firmada- y ha despertado un viejo conflicto, enterrado desde hace años, y suscitado la movilización de los vecinos: ¿quién es el titular de los jardines y zonas comunes sobre los que se edificará parte del geriátrico y la rampa de acceso?
Los vecinos aseguran que la constructora del barrio, Saconia, se los entregó cuando quebró, hace casi 30 años, y que así consta en sus escrituras. También afirman que antes, Saconia le ofreció los jardines al Consistorio, que, sin embargo, los rechazó. En todo caso, los gastos de mantenimiento recaen en los vecinos, como ellos explican: "Llevamos pagando a un conserje desde hace 35 años y que se ocupa exclusivamente del cuidado de los jardines, y cobra unos 18.000 euros al año. Multiplicándolo por 35 años, es mucho el dinero que nos hemos gastado en su mantenimiento".
Manuel Troitiño, presidente del distrito, quiere tranquilizarlos: "No se hará ningún tipo de obra hasta que quede claro quién es su titular", asegura. Le consta, dice, que la Gerencia de Urbanismo ya ha recalificado el terreno, dando así luz verde al geriátrico desde el punto de vista urbanístico, pero reconoce que el proyecto le ha provocado las suficientes "dudas" como para que eso no sea, por el momento, dice, determinante para conceder la licencia. En este sentido, Troitiño asegura que no firmará "ninguna licencia sin que todo esté claro, pero, pase lo que pase", asegura, "no se realizará ninguna obra ni se tomará ninguna medida durante este mes".
Sin embargo, los vecinos afirman que el Ayuntamiento ya ha llevado vallas al lugar, lo que interpretan como señal de que van a comenzar las obras, "a pesar de sus buenas intenciones".
Laberinto para peatones
La Ciudad de los Poetas, popularmente conocida como el barrio de Saconia, el nombre de su constructora, es un laberinto de jardines y zonas peatonales en el norte de Madrid. Su entorno también es privilegiado: cerca de la Dehesa de la Villa y del exclusivo barrio de Puerta de Hierro.
"Es uno de los barrios con el diseño urbano más original de Madrid", señala el concejal socialista Pedro Santín.
"Surgió con la idea de fomentar las relaciones entre los vecinos, la convivencia. Por eso hay tantas zonas comunes, jardines y lugares de esparcimiento", dice el edil, que recuerda que este diseño fue reconocido con el Premio Nacional de Arquitectura hace más de 30 años.
"Este concepto ahora está en peligro", advierte Santín. "El PP quiere que se aproveche el suelo común para edificar, y un ejemplo de ello es el proyecto de la residencia de ancianos", asegura.
Santín apoya la protesta de los vecinos. "Si el Ayuntamiento firma la licencia", dice, "incumpliría su función pública y abocaría a los vecinos a los tribunales, con los costes e incertidumbre que eso acarrea, y eso es impropio de un Ayuntamiento".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.