_
_
_
_

Atenas, el centro del mundo

Trece policías españoles protegerán al equipo olímpico

Santiago Segurola

Atenas era ayer una ciudad tranquila, sin apenas rastro del caos que preside su existencia. El tráfico era fluido, el ruido no abrumaba y el calor casi resultaba agradable. Nada que ver con el infierno anunciado. El día tenía un aire de tregua: un pacífico fin de semana en una gran capital cualquiera. Pero ahora mismo Atenas no es una ciudad cualquiera. Durante dos semanas se convertirá en el centro del mundo. Después de 108 años vuelve a organizar los Juegos Olímpicos. Aquí nacieron en la antigüedad, en los borrosos días del siglo VIII antes de Jesucristo. Durante más de mil años permanecieron como la celebración máxima del espíritu deportivo. En definitiva, de una vertiente primaria del hombre: el placer de la competición. En Atenas renació el espíritu olímpico que promovió Coubertin. Fue en 1896. Participaron 331 atletas de 14 países; 230 eran griegos. Nadie podía pensar que se inauguraba no sólo una nueva era del deporte, sino uno de los acontecimientos sociales y económicos más potentes de nuestro tiempo.

El antiguo estadio de Herodes Aticus, construido en el siglo IV antes de Cristo, con una capacidad para 70.000 personas, todas sentadas sobre piedra de mármol, ha sido sustituido por una sofisticada estructura de acero diseñada por Santiago Calatrava.

Un soldado griego vigila las instalaciones del estadio olímpico.
Un soldado griego vigila las instalaciones del estadio olímpico.REUTERS

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_