La policía busca a seis supuestos etarras que pretenden atentar en zonas turísticas
Los investigadores centran sus vigilancias en el Camino de Santiago y la costa mediterránea
La Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, dedicada a la lucha antiterrorista, difundió ayer las fotografías de seis supuestos integrantes de la banda terrorista ETA que presuntamente están preparando algún atentado en zonas de interés turístico. Los investigadores han centrado sus esfuerzos en el Camino de Santiago y sobre todo en la costa mediterránea, donde la banda ha colocado varias bombas en los últimos años. Los buscados provienen en su gran mayoría de la lucha callejera (kale borroka) y sus edades oscilan entre los 25 y los 33 años.
Uno de los supuestos terroristas a los que buscan las fuerzas antiterroristas, Haymar Altuna Ijurco, de 27 años, fue identificado a principios del pasado julio, cuando la policía solicitó en Castellón la documentación a los pasajeros de un tren. Altuna, que iba junto a otro hombre, presentó un carné de identidad falso, como pudo ser comprobado después por los agentes. Posteriormente, ambos fueron detectados por las cámaras de la estación de ferrocarril de Valencia. Ambos pernoctaron en una pensión cercana a la estación, y prosiguieron su marcha hacia Alicante, donde se les perdió la pista.
La Comisaría General de Información cree que los supuestos terroristas estaban buscando lugares en los que atentar. Como los escáneres de la estación valenciana no detectaron el transporte de explosivos o de armas, los agentes de la lucha antiterrorista deducen que el transporte y colocación de los eventuales coches bomba corresponderían a otro comando.
Pese a que la policía hizo numerosos registros en lugares frecuentados por gran número de personas, como estaciones, cámpings y apartamentos, y no logró dar con Altuna, sospecha que éste huyó al País Vasco o a Francia para evitar ser detenido. Altuna, de complexión normal y con una estatura de 1,70 metros, nació en Ibarra (Guipúzcoa) el 2 de septiembre de 1976.
La policía difundió ayer los retratos de los seis supuestos etarras que están preparando la operación verano. Además de Haymar Altuna están tres presuntos integrantes o colaboradores del comando Vizcaya: Idoia Mendizábal Múgica, Íñigo Ripoll Estarta y Ana López Monge.
A Idoia Mendizábal, Ilargi,nacida en Lazkao (Vizcaya) el 19 de junio de 1977, le constan diversas reclamaciones judiciales dictadas por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional, que ha solicitado su detención e ingreso en prisión. Según la policía, no le consta ningún delito. Fue detenida el 31 de enero de 1998, acusada de atacar con cócteles molotov la casa de un ertzaina (policía autónomo vasco) en Idiazábal (Guipúzcoa), por lo que cumplió una pena de cinco meses de cárcel, según informa Vasco Press. La Ertzaintza mantiene que Ilargi perteneció al comando Vizcaya desde 2001 a 2003.
Íñigo Ripoll Estarta, nacido en Bilbao el 3 de agosto de 1975, también tiene pendiente una orden de detención e ingreso en prisión cursada el 10 de julio de 2003 por el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional por un supuesto delito de pertenencia a banda armada. Presuntamente, alquiló en 2002 un piso junto con otra de las buscada ahora, Ana López Monge, en la calle del Licenciado Poza, de Bilbao, donde estuvieron alojados miembros liberados (a sueldo) de ETA.
López Monge es de complexión normal y mide 1,60 metros. Nacida en Bilbao el 18 de febrero de 1971 (es la mayor de los buscados), también la afecta la orden de detención del Juzgado Central de Instrucción número 2 dictada el 10 de julio de 2003, según informaron fuentes policiales.
El quinto de los supuestos terroristas buscados es Igor Suberviola Zumalde, nacido en San Sebastián el 25 de mayo de 1979, lo que le convierte en el más joven. De complexión atlética, mide 1,90 metros de estatura. Fue detenido el 6 de marzo de 2001 junto con otros 15 jóvenes por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón como integrante de la dirección de la organización radical vasca Haika, sucesora de Jarrai. Garzón los acusó de pertenecer a la banda terrorista ETA, y la Fiscalía de dirigir la violencia callejera.
30.000 euros de fianza
Tras pagar una fianza de cinco millones de pesetas (30.000 euros), Suberviola salió de la cárcel de Soto del Real (Madrid) y huyó. El Juzgado Central de Instrucción número 5, que dirige el propio Garzón, ordenó el 9 de junio del año pasado su detención e ingreso en prisión.
La última supuesta etarra buscada es Oihana Garmendia Marín, nacida el 26 de junio de 1976 en Barakaldo. Tiene pendientes dos órdenes de detención del juzgado de Baltasar Garzón por pertenencia y colaboración con banda armada dictadas el pasado 5 de mayo y el 27 de febrero de 2003, según fuentes policiales.
Los agentes de la lucha antiterrorista han centrado sus esfuerzos en la costa mediterránea y en el norte de la Península, donde ETA puede estar preparando algún atentado de repercusión internacional, según fuentes policiales. Recientemente, alguno de los supuestos etarras ha sido visto en Castilla-La Mancha en dirección a Levante. La policía autónoma catalana, los Mossos d´Esquadra, también disponen de las fotografías difundidas ayer.
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