Detenidos tres asistentes a Campus Party por las vejaciones a un indigente

Tres asistentes a la Campus Party, uno de ellos menor de edad, fueron detenidos el jueves por la Policía Nacional en relación con una grabación en la que un grupo de jóvenes participantes en el encuentro de internautas celebrado en Valencia a finales de julio insultaba y vejaba a un indigente ebrio hasta el punto de ofrecerle a beber orina. Pocas horas después fueron puestos en libertad tras ser acusados de un delito contra la integridad moral de las personas.

Un joven de Valencia, de 18 años, y otros dos de Alicante, uno de 19 años y otro de 16 años, sin antecedentes policiales ni penales, son los imputados tras la investigación, aún sin cerrar, que desde el viernes 30 de julio abrió la policía para esclarecer las responsabilidades en la grabación de una escena vejatoria hacia un hombre ebrio en las instalaciones de la Ciudad de las Artes y Las Ciencias, donde se celebraba la Campus Party, y su posterior difusión en Internet. La policía considera que los detenidos han vulnerado el artículo 173 del Código Penal, que prevé para "quien infringiere a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral" una pena de prisión de seis meses a dos años.

Las diligencias de la policía, al permanecer aún abierta la investigación en un intento de agotar todas las posibilidades de localización de la víctima de las vejaciones, aún no han sido remitidas al juzgado. Será entonces cuando los imputados por la policía presten declaración ante el juez, que decidirá si corresponde fijar alguna medida cautelar, como acudir con regularidad al juzgado. En el caso del detenido de 16 años, la Ley Penal del Menor no contempla este tipo de medida.

La policía reconoció ayer que tras la minuciosa revisión de los 15 minutos de grabación que la dirección de la Campus Party les entregó el viernes 30 por la mañana -los hechos habían ocurrido el miércoles anterior, día 28, en L'Umbracle de la Ciudad de las Artes y las Ciencias- no existe "ni la más mínima aproximación a un comportamiento que pudiera parecer una agresión. No existe agresión física alguna". Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, es por ello que el delito que corresponde aplicar es el tipificado contra la integridad moral de las personas. El grupo que participó en la grabación estaba compuesto por 13 jóvenes. Los otros diez, entre los que también hay un menor y que han sido identificados y localizados, de momento están libres de acusación alguna y es de prever que declaren en breve ante el juez en calidad de testigos.

El hecho de que la policía persista en la localización de la víctima de las vejaciones obedece a la conveniencia de remitir el resultado de la investigación a la autoridad judicial con el pronunciamiento del afectado sobre la interposición o no de una denuncia.

Los hechos ocurrieron en la noche del miércoles 28 de julio, en los últimos días de la Campus Party que en su novena edición contó por la participación de 4.500 asistentes. El viernes por la manaña varios campuseros advirtieron a la organización de que un grupo de jóvenes se estaba intercambiando grabaciones en las que podían verse unas imágenes en las que se hacía burla de un indigente ebrio. La dirección de la Campus Party interceptó la grabación, que constaba de unos tres minutos editados sobre un total de 15 grabados. Llamó a los padres de dos de los implicados porque son menores y avisó a la policía, que requisó el material audiovisual e identificó a los implicados. En los tres minutos editados que ya habían empezado circular por la red se podía ver al indigente ebrio con evidentes dificultades para moverse, cayéndose y sin poder levantarse. Entre tanto, los jóvenes le rodeaban, se reían, se burlaban y le vejaban hasta el punto de intentar que bebiera un vaso con orina.

La policía afirma categóricamente que ninguno de los minutos contiene escena alguna de agresión física a la víctima, ni en los editados ni en el material bruto que fue requisado.